Con la vista puesta en los próximos 365 días que tenemos por estrenar, en este artículo reflexionaremos sobre aquellos propósitos que sería interesante que un trabajador freelance tuviera presente, dada su condición de profesional polifacético y gestor de todo.
Más allá de las dietas
Generalmente, a final de año nos fijamos ciertos objetivos que, en la mayoría de los casos, están relacionados con las dietas y la pérdida de peso, el aprendizaje de un idioma —por lo general, el inglés— o la optimización del tiempo de que disponemos. Quizá por pereza, por no haberse fijado propósitos concretos y realistas o por falta de tiempo, llama la atención que la mayoría de la gente rara vez cumple lo que se ha propuesto y vuelve plantearse las mismas metas el año siguiente.
Más allá de los habituales y, pensando en mis colegas traductores, correctores, redactores o gestores de contenidos, existen distintas cuestiones que es importante abordar en algún momento del año pero para lo que no siempre tenemos tiempo. Es posible que, para algunos, este momento de retiro familiar suponga un cierto descanso que permita reflexionar y plantearse distintos propósitos. En muchos casos, estos implicarán una mejora real para nuestra actividad profesional y bienestar personal. Pero antes de entrar de lleno en ellos, veamos qué ingredientes son necesarios para establecer unos buenos objetivos, realistas y que se puedan llevar a cabo.
Año nuevo, objetivos «inteligentes»
La conocida técnica SMART, acrónimo de: Specific, Measurable, Achievable, Realistic, Time related, es una de las más utilizadas por empresas y equipos de trabajo para establecer metas funcionales que permitan dirigir los esfuerzos hacia un fin común. Pues bien, esta metodología que a priori podría resultar aburrida o engorrosa, por el contrario, resulta de gran utilidad en un momento como el que nos ocupa, pues nos servirá de guía para poder aterrizar esas ideas que fluyen en nuestra cabeza en cuestiones concretas.
Para determinar esos propósitos de año nuevo será importante que cumplan estas reglas:
- Que sean específicos, es decir, que respondan a preguntas concretas sobre qué vas a hacer, cómo, con quién, con qué frecuencia.
- Que se puedan medir: la única manera de saber si estás logrando cumplir ese objetivo es establecer ciertas medidas que poder monitorizar y comparar en el tiempo; un ejemplo sería el n.º de veces a la semana que he salido a andar.
- Que se puedan alcanzar: aunque se trate de un objetivo ambicioso debemos aplicarnos para que sea alcanzable, a pesar del esfuerzo o el gasto que puede suponer.
- Que sean realistas: tu situación solo la conoces tú, por lo que resulta clave establecer ciertas metas tomando en cuenta nuestras circunstancias. No es lo mismo que una persona sin hijos se proponga salir a correr 4 veces en semana que un padre de 3 niños pequeños. Pueden lograrlo ambos, pero tendrán que considerar sus situaciones diferentes.
- Que tengan un plazo: este punto es muy importante, ya que, en el caso de los trabajadores freelance, que gestionan su propio tiempo, podrían relajarse y ser demasiado flexible en el cumplimiento de sus objetivos. Es por este motivo por el que yo añadiría la disciplina como compañero de viaje.
Tipos de propósitos
Cuando pensamos en nuestros objetivos para el nuevo año, la mayoría de las veces los vinculamos a la pérdida de peso, hacer más deporte y al abandono de ciertos hábitos como fumar. De hecho, algunos de los propósitos de año nuevo más habituales son:
- Pasar más tiempo con la familia y los amigos.
- Hacer más ejercicio.
- Bajar de peso.
- Dejar de fumar y beber menos.
- Comer más sano.
- Disfrutar más de la vida.
- Quitarse deudas.
- Aprender algo nuevo.
- Ayudar a los demás.
- Organizarse mejor
Si bien es cierto que estas son unas metas muy loables y no siempre fáciles de alcanzar, diría que existen tantos propósitos como personas. La clave está, como hemos visto más arriba, en saber concretarlos en acciones específicas para poder conseguirlos.
«Tradumetas» de año nuevo
Retomando la actividad de los profesionales freelance, concretamente traductores, correctores, redactores y, en general, aquellos que trabajamos con las palabras, diría que existen diferentes objetivos para este nuevo periodo que comenzamos, que sería recomendable tomar en cuenta por su aportación de valor tanto a nuestro bienestar como a nuestra actividad profesional. Los siguientes propósitos que se proponen siguen la metodología SMART descrita anteriormente:
- Revisar contraseñas y mejorar su seguridad.
- Comprobar los sitios web en los que estamos suscritos y que nos generan una gran cantidad de basura digital.
- Verificar que tenemos activadas todas las opciones de seguridad de la aplicación bancaria activadas.
- Solicitar la cancelación de nuestros datos en aquellos sitios web de donde no queramos continuar recibiendo información comercial.
Desde hace ya algunos años, utilizo una aplicación magnífica que funciona tanto para Mac como para Windows Pc, iPhones y teléfonos Android. Hablo de 1password. Existen más pero diría que esta es una de las más utilizadas. Permite almacenar todas tus contraseñas bajo una contraseña maestra, además de otras funcionalidades como la generación de contraseñas seguras, etc.
- Adquirir una silla ergonómica que minimice las molestias de la columna vertebral.
- Utilizar un reposapiés para evitar las varices en lo posible y permitir un buen flujo de la sangre.
- Andar diariamente o casi a diario, aunque sea para ir a comprar fruta. Si se puede hacer algún otro tipo de ejercicio mejor que mejor, pero no siempre es fácil cuando se trabaja con plazos muy ajustados.
- Identificar 2-3 libros que nos transmitan un sentido positivo de la vida. Hay gente que necesita obras de autoayuda, de frases positivas, así que cada cual sabe qué es lo que mejor le funciona.
- Buscar cada mañana el lado positivo de lo que nos ocurre o lo que tenemos que hacer. Todo tiene un lado positivo, aunque a veces no consigamos verlo.
- Traer a la memoria con cierta frecuencia el motivo por el que elegimos el trabajo por cuenta propia, lo que nos gusta de ello y lo que nos aporta.
- Llamar o visitar a esa persona que te llena de energía y con la que recargas pilas.
- Localiza eventos de tu ámbito de trabajo o interés a los que te apetezca ir y asiste. Hay muchas formas de sacarles partido a los encuentros. Aquí te dejo la lectura de este artículo que publiqué hace tiempo pero que es siempre actual. En él encontrarás los beneficios de asistir a reuniones de colegas de profesión.
- Participa en grupos de tu interés, bien online o físicamente, y entabla conversaciones.
- Si te has propuesto apuntarte a yoga o a cualquier otra actividad que implique presencia, por ejemplo, haz por conocer a tus compañeros de clase.
Incluye el adjetivo «sostenible» en tu día a día. Hay numerosas acciones que podemos hacer en nuestro día a día que inciden directamente en nuestra salud y la del planeta. Seguramente algunas de ellas ya las estés poniendo en práctica; si no es así, anímate y empieza un 2019 más sostenible:
- Reduce el consumo de papel. Quizá 2019 sea un buen año para comprar 3 cuadernos de notas en lugar de 4, para solicitar la factura electrónica a tus proveedores y dejar de recibirlas en papel en tu buzón o para descargarte las aplicaciones de los supermercados que más te gustan y así evitar los catálogos en papel.
- Reduce tu huella de CO2. Coge el coche cuando lo necesites, pero para desplazamientos cortos mejor ve andando.
- Usa bolsas de la compra de tela o cajas que te permitan guardar todo y volver a utilizarlas.
- Compra en comercios locales en lugar de pedir todo por internet. El gigante del comercio electrónico Amazon nos ha facilitado mucho la vida. No obstante, es muy importante parar un momento a pesar siempre que queramos adquirir un nuevo bien, puesto que muchas veces podemos ir nosotros mismos a comprarlo a una tienda cercana y evitamos el trasiego de idas y venidas de los camiones.
- Proponte cuidar mejor tus aparatos, del tipo que sean, de tal modo que tengas que cambiarlos con menos frecuencia. Hablamos de teléfonos, televisores, tostadoras, lavadoras, neveras, etc. En muchas ocasiones, los aparatos solo necesitan un poco de mimo para durar más.
- Repara siempre que puedas. No siempre hace falta comprar bienes nuevos. La marca Patagonia es un buen ejemplo de ello; hace tiempo pusieron en marcha una iniciativa, llamada «Worn, wear», que busca alargar la vida útil del producto y así dar un respiro al medioambiente. Como verás, hay muchas formas de mejorar nuestros hábitos y hacer de nuestro entorno un lugar más saludable donde vivir.
La renovación que supone comenzar un nuevo año empieza dentro de nosotros mismos. Requiere reflexión, pausa e introspección. Por suerte, los profesionales autónomos conocemos la soledad y para estos momentos ayuda. Hace un par de días una amiga me decía: «me encantan estas fechas porque suponen un momento para poder hablar conmigo misma». Ojalá entre el ruido ensordecedor, las luces cegadoras, las visitas multitudinarias y las digestiones pesadas encontremos un momento para pensar en nuestro qué, nuestro cómo y nuestro cuándo.