Introducción:
La preparación e impresión de traducciones juradas se ha vuelto más engorrosa a partir de 2014 con la nueva obligación de adjuntar la copia impresa del original (con el sello y la fecha a la traducción jurada). El motivo de esta obligación es una reclamación histórica que muchos jurados habíamos hecho ya hacia tiempo de que era aconsejable adjuntar la copia del original ya que, de otro modo, creaba inseguridad no saber de qué documento procedía la traducción.
Anteriormente a la nueva regulación lo que se venía aconsejando era adjuntar la copia del original solo cuando la jurada se realizaba a partir de una fotocopia, pero no así cuando se realizaba a partir de un original. También existían personas que en la certificación decían si la jurada se había realizado a partir de una fotocopia o de un original con una intención, seguramente, para «curarse en salud».
Sin embargo, nada de esto se hace ya con la nueva regulación y no tendría tampoco sentido. Los traductores jurados estamos obligados a adjuntar la copia del documento traducido (con el sello y la fecha) tanto si era original como si era fotocopia o impresión electrónica.
No nos corresponde, desde luego, decir si el documento es auténtico o falso (ya que no somos notarios ni fedatarios) y esto sería una extralimitación de nuestras funciones. Nos corresponde únicamente certificar que se trata de una traducción «fiel y completa del original».
Puede que las nuevas obligaciones generen algo más de trabajo porque ahora hay que adjuntar la copia del original pero no hay que desesperarse.
Consejos prácticos para la impresión de traducciones juradas:
1.- Sella antes un taquito de papel timbrado (tipo de papel numerado, producido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda; se compra en estancos y cuesta 0,03€ cada hoja). En horas muertas puedes ir sellando y firmando un taco de papel timbrado – asegúrate también de realizar los pedidos de papel a menudo antes de que se te acabe, porque la mayoría de los estancos no suelen tenerlo almacenado en tienda y hay que encargarlo, sobre todo si son grandes cantidades.
Membrete de una hoja de papel timbrado:
No es obligatorio imprimir las juradas en papel timbrado, pero es una realidad que la mayoría lo hacen.
2.- Imprime las copias de los originales la noche antes. Puedes dejar la impresora funcionando mientras cenas, mientras te cepillas los dientes, mientras traduces o haces otra cosa. Selecciona todos los archivos a la vez y dale a imprimir para no tener que imprimirlos de uno en uno:
3.- Haz una lista de tareas el día antes y planifica el tiempo necesario para imprimir y sellar – intenta hacer el máximo posible por adelantado.
4.- Cómprate una grapadora “heavy duty” o de gruesos como esta
5.- Haz una cadena con tu marido, tu novio o un amigo… “Tú me vas sellando y yo voy firmando”. Os podéis poner en una mesa grande (de café o de comedor) y uno sella y va dejando las hojas selladas y tú (¿quién si no?) vas firmando. O uno va imprimiendo mientras el otro va agrupando originales con traducciones y grapando. Así se trabaja bastante deprisa cuando el plazo aprieta.
6.- Compra una impresora de impresión rápida o utiliza la opción de impresión rápida (por ejemplo para la impresión del original adjunto que no necesita tener la misma calidad de impresión que la traducción jurada). Compra una impresora con tecnología ePrint como esta, podrás imprimir desde cualquier lugar enviando un correo electrónico a la dirección de email de la impresora, podrás usar tu smartphone e imprimir a distancia mientras estás en el súper o vas de camino a casa.
7.- Asegúrate de realizar y organizar los pedidos de tinta por adelantado – ahora existen tiendas como Prink y Eco Store donde puedes rellenar tus cartuchos por poco dinero, además, si no te da tiempo a salir a la tienda hay tiendas de venta de cartuchos online como a4toner. Piensa en comprarte una impresora láser, ya que el tóner dura más tiempo aunque, eso sí, es bastante más caro que un cartucho. Las podrás encontrar en El Corte Inglés o en Worten.
8.- A todos nos ha pasado que justo cuando más necesidad tenemos de imprimir, algo no funciona: la impresora nos da error, se ha acabado un cartucho o hay un problema de conexión. Recupera esa impresora antigua que tienes por casa, de esas que no tienen escáner ni fax pero que cumplen perfectamente con su función de imprimir, te serán de mucha utilidad en más de una ocasión.
En resumen:
– Siempre que sea posible, imprime los originales de las traducciones juradas con antelación.
– Ten siempre papel timbrado de retén y aprovecha los ratos libres para sellar y firmar un pequeño taco de hojas por adelantado.
– Usa una grapadora de tenaza, de gruesos o una encuadernadora según el volumen de páginas que tenga la jurada.
– En caso de necesidad, haz que tu marido, novio o compañero colabore en el proceso de impresión-grapado-sellado.
– Compra una impresora ePrint e imprime desde tu móvil mientras estás fuera de casa.
– Haz pedidos regulares de tinta o cómprate una impresora láser: el tóner dura más.
– Ten dos impresoras listas para usar, nunca sabes cuándo te va a fallar una.
Y si falla todo… Siempre puedes salir corriendo a un Work Center (o similar) donde podrán imprimirte los documentos y también hacer un grapado o encuadernación profesional.
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