Leon Hunter

Cuando el arte es blah blah blah

Cuando el arte es blah blah blah
Si vemos la Venus de Botticelli o las Meninas de Velázquez, no tenemos ninguna duda de que estamos ante una obra de arte. El ejercicio de discernir qué es y qué no es el arte se complica un poco cuando pensamos en obras de Kandinsky o de Malevich, pero con la correcta explicación y contextualización podemos llegar a entenderla. Sin embargo, la tarea se vuelve aún más abstracta cuando pretendemos abordar obras del arte conceptual. 

Arte conceptual

Cuando se habla del arte conceptual, se hace referencia a las obras que engloban la noción de arte como referencia a algo más, y buscan que la obra de arte lo sea en sí misma. Es decir, que no englobe nociones complicadas ni contextos. Las obras de arte conceptuales, tal y como lo indica el nombre, se centran en el concepto en sí de la obra. Es un estilo que nació en la década de los años 60, pero sigue vigente con gran fuerza hoy día.

Por ejemplo, pensemos en la obra “El viejo guitarrista ciego” de Picasso. 

Cuando el arte es blah blah blah

De los aspectos más importantes de la obra, es que se enmarca en una época de la vida del artista a la cual se le conoce como la etapa azul. El nombre proviene del hecho de que Picasso de 1901-1094 pintó una gran cantidad de obras con tonalidades azules y frías.. La razón de ello, fue la necesidad de expresar el dolor, tristeza y luto que sentía a raíz del suicidio de su amigo Carlos Casagemas. 

Este tipo de arte, es evidentemente distinto del arte conceptual, ya que la obra de arte opera como objeto que remite a algo más: el dolor del artista. Por otro lado, en el arte conceptual no hay nada que entender fuera de la obra. Un ejemplo clásico de esto es “One and three chairs” de Joseph Kosuth. 

Tal y como podemos ver, la obra consta de tres elementos: una silla, una fotografía de la silla y la definición de una silla. Lo que demuestra, es cómo mediante tres acercamientos distintos, llegamos al mismo objeto. Se trata de un ejercicio de representación lingüística. Si yo veo una silla, pienso “es un objeto hecho para sentarse”. Al ver una fotografía de una silla, pienso “es un objeto hecho para sentarse”. Cuando leo una definición de silla, lo que me dirá es precisamente que se trata de un objeto para sentarse. 

Mel Bochner

Uno de los exponentes más importantes del arte conceptual es el artista norteamericano Mel Bochner. Se le considera como una de las figuras fundadoras del arte conceptual en Estados Unidos, ya que en los años sesentas, siendo todavía un artista joven, bebió de la crisis de la desmaterialización del arte y apostó por el arte conceptual. Con esta crisis, me refiero propiamente a lo mencionado anteriormente de que el objeto de arte en sí ya no es lo importante, si no el concepto que engloba. 

Por ejemplo, en la obra de las sillas de Kosuth, si en vez de de tratarse de esa silla en concreto, y fuera una silla de piscina o la silla que tienes tú en la mesa de tu casa, daría igual. La obra sería conceptualmente la misma, y eso es todo lo que importa. 

Bochner juega con esta noción de arte y realiza obras en las cuales lo que predomina son los colores vibrantes y el lenguaje escrito. Algunas de sus obras consisten en lienzos en los que coloca sinónimos de una misma palabra, tal y como sucede con “Money”:

Arte sobre el lenguaje

A lo que Bochner intenta evocar a través de su arte es la noción de la transparencia del lenguaje. En cuanto a transparencia de lenguaje, se hace referencia a esta idea de que las palabras son las que son y significan lo que significan. Sin embargo, Bochner busca generar reflexión acerca de esta aparente transparencia del lenguaje, ya que todos sabemos que la comunicación no es cosa sencilla. Dependiendo del tono, el contexto, la velocidad, la persona que las diga y otros factores varía muchísimo qué idea se transmite con las palabras, independientemente de si son las mismas.   

Para lograr esto, se aprovecha de la forma en la que coloca las palabras. Al colocarlas superpuestas y con vibrantes colores, a veces se hace difícil leerlas, lo cual nos remite directamente a los problemas de comunicación y del lenguaje. También suelen tener distintas texturas y tamaños. 

El hecho de que repita una misma palabra o un mismo concepto en sus obras, nos remite también al momento en el que no logramos comprendernos con otra persona. Todos hemos vivido esa situación incómoda en la que decimos algo, y la persona con quien hablamos o bien no escuchó o bien no entendió lo que queríamos decir. En estos casos, lo que hacemos es precisamente repetir la idea. A veces utilizamos exactamente las mismas palabras, pero a veces buscamos sinónimos o construcciones alternas para lograr transmitir nuestra idea. Esto mismo podemos verlo en sus obras. 

Una de sus reflexiones más curiosas y populares del idioma es la de la obra “Blah Blah Blah”, en la que claramente nos transmite su opinión sobre el lenguaje. 

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Fuentes

https://proyectoh.com/exposicion/mex_ph-babble-mel-bochner/

https://historia-arte.com/movimientos/arte-conceptual