Leon Hunter

El concepto de tabú

El concepto de tabú

El concepto de tabú

El concepto de tabú

A veces nos encontrarnos en conversaciones en las cuales sentimos la necesidad de dar muchos rodeos evitando el uso de alguna palabra o concepto. Ya sea porque nos incomoda, nos da vergüenza o incluso asco. Estos temas que evadimos en nuestras interacciones sociales son conocidos como «tabú». 

Eufemismos

Como seres sociales que somos, por más que algunos temas nos incomoden, los humanos hemos encontrado el modo de referirnos a algo sin nombrarlo directamente. No es que esté prohibido, pero simplemente preferimos no decirlo explícitamente por distintos motivos que trataremos más adelante. Este referirse a un concepto mediante una expresión o palabra menos directa que los lingüistas denominan “eufemismo”. Es el mecanismo utilizado por las personas para poder hablar sobre un tema concreto sin incomodar a nadie. 

Un ejemplo es cuando en vez de decir que una persona ha muerto, muchas veces se escucha que “descansa en paz” o que “ya no está con nosotros”. La muerte asusta a algunos, e incomoda a otros. Por lo que incluso puede ser percibido como irrespetuoso decir que alguien está muerto. Sin embargo, no es nada más que la verdad y el término adecuado para referirse al estado de una persona. El eufemismo funciona como puente entre el tema tabú y los integrantes de una conversación. 

Disfemismos

Como explicamos anteriormente, los eufemismos se utilizan para suavizar los que se va a decir, ser más políticamente correcto o incluso más elegante. El disfemismo por otro lado, es cuando en vez de emplear un término concreto, se utiliza uno peyorativo.

Un ejemplo de esto es cuando en vez de decir “ir al psicólogo” o “ir al psiquiatra”, es común escuchar “ir al loquero”. Como los temas de salud mental algunas veces avergüenzan a las personas, u otras lo consideran motivo de burla, se dice “loquero” como modo de burla a los pacientes. Como es evidente, muchas veces los disfemismos son irrespetuosos e incluso hirientes, por lo cual su uso no es aconsejable.

Características del eufemismo

De acuerdo con J. Chamizo en su artículo “Tabú y Lenguaje: las palabras vitandas y la censura lingüística”, existen dos características con las cuales una expresión debe de contar para ser considerado como eufemismo. 

En primer lugar, la ambigüedad del término debe ser suficiente como para diferenciarse del concepto tabú en sí, pero no tanto como para que no se comprenda a qué se está refiriendo. Es decir, si un intento de eufemismo no resulta evidente no puede ser considerado como eufemismo. 

En segundo lugar, el eufemismo debe estarse empleando como un término más delicado que el que se está evitando, por lo que siempre debe tener una connotación positiva o al menos neutral. 

Características del disfemismo

Estas lógicamente son opuestas a las características del eufemismo. 

En primer lugar, a pesar de haber nacido como un eufemismo, al volverse una forma tan común de referirse al término tabú, pierde su ambigüedad y pasa a significar algo muy evidente. Es decir, es casi equivalente a decir el término que se estaba evitando en primer lugar.

En segundo lugar, tiene siempre una connotación claramente peyorativa. 

Tabú de la muerte

La muerte suele ser un tema evitado por muchos. Por ende, cuando alguien muere algunos eufemismos que existen son: “ha pasado a mejor vida”, “está con Dios», “ya descansa en paz», “ya no nos acompaña”, “se ha ido al cielo”, “no va a despertar más”. “ya no está en este mundo”, etc. Una curiosidad, es que todos estos términos hablan de la persona como si siguiera viva. De este modo, se puede hablar del fallecimiento de una persona, sin mencionar el concepto de la muerte.

Tabú de la salud

El problema no es con la salud, sino con la carencia de esta. Hay distintas razones por las cuales la enfermedad es un tema poco agradable para algunos. Por ejemplo, si una persona ha contraído una enfermedad por transmisión sexual como lo es en el caso del SIDA, al morir la persona suele evitarse nombrar la enfermedad. Muchas veces es sustituido por una frase del estilo: “ha fallecido después de una larga lucha contra una dolorosa enfermedad”. Otro ejemplo, es cuando en la práctica médica en vez de decir aborto, se dice “interrupción voluntaria del embarazo”. 

Tabú del cuerpo

Cuando una mujer se encuentra con dolores a causa de su período, en vez de decir que le duele el útero o los ovarios, es más probable que diga que “se encuentra indispuesta”. ¿Acaso decimos lo mismo cuando nos duele la cabeza? 

Sentir dolor es completamente natural, y que a nivel social existan tabúes respecto a temas sanitarios, puede llegar a disminuir la calidad de vida de una persona, pues no se sentirá cómoda hablando al respecto, y por ello podría evitar ser atendida por un profesional de la salud. Por ejemplo, el dolor menstrual muchas veces es síntoma de enfermedades serias. Si no fuera un tema tabú, quizás muchas más mujeres serían diagnosticadas y podrían tratarse, aliviando sus síntomas y evitando consecuencias más graves a futuro. 

Eufemismos no verbales

Los temas tabú, existen en todas las lenguas, por lo que los eufemismos también. Esto no se limita a las lenguas verbales. De hecho, en el caso de la lengua de señas británicas, N. González afirma: 

“Los eufemismos en BSL (British Sign Language) responden a unas características muy concretas. Si se comparan con las señas tabú, muestran menor motivación visual, son menos explícitas. Se puede realizar de dos maneras, bien cambiando la seña inicial por otra menos visual, bien cambiando el lugar de articulación. El movimiento en las señas eufemísticas suele ser menor y más discreto que en las señas tabú y la expresión facial más neutral o restringida.” (p. 6)

 

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Bibliografía

Chamizo, P. (2008). Tabú y lenguaje: las palabras vitandas y la censura lingüística [PDF]. Málaga: Thémata.

González, N. (n.d.). El tabú lingüístico en la lengua de señas española [PDF].