Los errores de concordancia son muy frecuentes en nuestra lengua. Tanto en el plano oral como en el escrito se suelen cometer fallos, por ejemplo, en la concordancia de los sujetos con los verbos o de los sustantivos con los adjetivos que los acompañan. En mucho casos, estos errores están propiciados por la concordancia ad sensum, es decir, por seguir un sentido lógico y no gramatical.
También conviene mencionar que la concordancia, tal y como queda recogido en el Diccionario panhispánico de dudas, es la «coincidencia obligada de determinados accidentes gramaticales (género, número y persona) entre distintos elementos variables de la oración». La concordancia, a su vez, puede ser de dos tipos: nominal y verbal. La primera es la que se establece entre el sustantivo y el artículo o adjetivo —como en El coche blanco—, o entre el sujeto y el atributo —v. gr., Los niños están contentos—. El segundo tipo, correspondiente a la concordancia verbal, corresponde a las relaciones de concordancia entre sujeto y verbo, como en Esas sillas hacen mucho ruido.
Errores de concordancia en el uso de los clíticos
En lo que respecta a la concordancia de género y número se pueden encontrar algunos casos en los que la oración queda mal coordinada. Un ejemplo muy común es el de las discordancias en el uso de clíticos o pronombres átonos de dativo. Es frecuente leer oraciones como DILE a tus amigos que vengan o DALE esto a tus padres. Es decir, se está usando de manera errónea el pronombre le, puesto que el complemento al que se refiere es plural y no singular. Lo correcto sería el uso del pronombre de plural les. En el DPD se señala que esta discordancia está tan extendida que incluso tiene lugar entre hablantes cultos en España y América. Los siguientes ejemplos en prensa ilustran este hecho:
1. «”No podemos ganar hoy. Dile a tus compañeros que no corran”. Fue la única vez que me pasó algo así» (El Periódico, 8/12/2017).
2. «Dale a tus calles alegría, Macarena» (El País, 19/4/2013).
En ambos casos, el uso del pronombre de dativo singular (le) no está justificado, puesto que el complemento indirecto con el que debe coordinarse está en plural —en (1), «a tus compañeros; en (2), «a tus calles»—. Por tanto, lo correcto hubiera sido escribir, en ambos ejemplos, «Diles a tus compañeros […]» y «dales a tus calles», respectivamente.
Concordancia de sustantivos epicenos
Existen también discordancias a la hora de coordinar sustantivos epicenos. Conviene recordar que estos últimos son los que, con un solo género gramatical, se refieren a ambos sexos. Los hay masculinos —el personaje, el vástago, el tiburón— y femeninos —la víctima, la persona, la criatura, la hormiga—. Pues bien, la concordancia debe establecerse atendiendo al género gramatical y no al sexo de los referentes. De este modo, serían incorrectas oraciones como Este personaje, interpretado por la joven actriz, es muy femenina (lo correcto sería femenino) o La hormiga macho muere tras quedar exhausto (lo correcto sería exhausta).
Concordancia de los cardinales.
Los números cardinales son, en su mayoría, de género masculino, a excepción del número uno y sus variantes. En caso de que anteceda a un sustantivo femenino, debe concordar en género con este. Así pues, lo correcto es decir treinta y una personas, ciento una páginas, etc. Ejemplos como los siguientes serían incorrectos:
3. Ventiún familias, un total de 88 personas, se quedaron sin hogar y sin gran parte de sus pertenencias este miércoles […] (eldiario.es, 7/7/2017).
4. Veintiún personas murieron en Irán desde el jueves en manifestaciones contra el poder y las dificultades económicas (América televisión, 2/1/2018).
En ambos casos, lo correcto hubiera sido utilizar la forma femenina veintiuna, puesto que antecede a un sustantivo femenino y debe concordar con este. No obstante, cabe mencionar que, en caso de que se interponga entre el adjetivo y el sustantivo la palabra mil, puede concordar con ambos géneros. De este modo, podría decirse tanto veintiuna mil personas como veintiún mil personas.
Errores de concordancia verbal
En las oraciones en las que aparece la estructura cuantificador + de + sustantivo en plural —como, por ejemplo, la mayoría de personas, la mitad de los presentes, el resto de los hombres, un grupo de amigos— hay vacilación a la hora de concordar con el verbo, pues puede hacerlo tanto en plural como en singular. Sin embargo, algunos sustantivos cuantificativos —como infinidad, multitud o cantidad—, cuando no van precedidos de determinante, concuerdan siempre en plural:
5. Infinidad de salvadoreños están a la deriva por el auge de la violencia en el país (La Prensa Gráfica, 17/12/2017).
6 a. Multitud de personas despiden con dolor y rabia a los tres asesinados por un exmilitar serbio (Aragón Digital, 16/12/2017).
Para que estas construcciones pudieran establecer su concordancia en singular, sería necesario que hubiera un artículo (un / una) que las precediera, como en los siguientes ejemplos:
6 a. Dentro de grandes ciclos o eras cósmicas en las que el universo se crea y se destruye, se da una infinidad de ciclos menores que rigen la existencia […] (El pensamiento maya, M. de la Garza, 1992, CREA).
6 b. Una multitud de personas celebró la llegada de 2018 con el descenso de una bola de cristal en una gélida Times Square (20minutos.com, 31/12/2017).
Como se puede comprobar, los errores de concordancia más frecuentes están motivados bien por la concordancia ad sensum —es decir, de sentido lógico pero no gramatical—, bien por el desconocimiento de ciertas normas gramaticales, como ocurre con los clíticos o con la concordancia de los numerales.