Leon Hunter

Nueva generación de traductores: entrevista a Daniel Antón

Daniel Antón

Daniel Antón

Para la nueva entrega de nuevos traductores contamos con Daniel Antón, estudiante de cuarto curso de la Universidad Autónoma de Madrid. A pesar de no haber aún terminado el grado, Daniel ya ha tenido su primera experiencia laboral y nos cuenta sus impresiones, aparte de sus planes de futuro y alguna que otra cosilla más. Si queréis aportar algo sobre vuestro periplo en la profesión o darle algún consejo, la bandeja de comentarios está a vuestra disposición.

¿Has hecho ya alguna práctica en empresa? ¿Cuál ha sido tu impresión?

He estado seis meses de prácticas en una agencia de traducción durante el curso. Las prácticas estaban orientadas a alumnos de tercero o de cuarto curso del grado (en mi caso cuarto), pero sinceramente recomiendo hacerlas en cuarto; no sé cómo será en otras universidades, pero en la Autónoma de Madrid tercero es un curso bastante complicado y las asignaturas son obligatorias, con lo cual no puedes desmatricularte de ninguna para tener más tiempo y poder compatibilizar prácticas y clases.

Las prácticas han sido geniales. Cierto es que el puesto al que aspiraba no era de traductor, sino de gestor de proyectos. No obstante, aunque poco, he traducido, también he revisado, he hecho labores de gestión de proyectos y además he aprendido cosillas sobre prospección comercial. Aunque no se traduzca tanto como a uno le gustaría, se aprenden mil cosas que son muy útiles de cara a un futuro profesional, sobre todo a nivel administrativo: el tema de presupuestos, facturas, impuestos etc. era algo bastante desconocido para mí.

¿Te has planteado irte fuera a trabajar? ¿Como opción o por obligación?

Sí, me lo he planteado muchas veces; yo creo que como todo el mundo interesado por los idiomas. Es complicado determinar si es como opción o por obligación. Me encanta viajar y me encanta ver mundo, pero realmente no me gustaría vivir de forma «definitiva» en un país extranjero. Me gustaría pasar más tiempo en el extranjero, tener la oportunidad de sumergirme por completo en una cultura diferente, formar mi vida allí y, de alguna manera, «hacer mía» la lengua de ese país. Pienso que es la mejor manera de aprender.

De alguna manera el hecho de ir al extranjero cuando has estudiado Traducción e Interpretación se puede ver como una obligación. Has estudiado varios idiomas, los dominas más o menos, pero siempre quieres más y crees que no vas a conseguir ser «bueno» si no has pasado x tiempo en un país extranjero. Animo a todo el mundo a vivir todas las experiencias que supone el irse y poder beneficiarse de todo lo que pueda proporcionarte otro país, pero siempre y cuando uno se sienta cómodo con ello y no tenga reparos. Si se ve como una obligación, no se aprovechará la oportunidad.

¿Qué especialidad elegirás? ¿En qué lengua o lenguas te moverás? ¿Por qué?

Es complicado —parece que todo es complicado— determinar la especialidad a la que te dedicarás profesionalmente porque tu especialidad en gran medida la marcará el tipo de trabajo que te llegue. Esto no quiere decir que tú no puedas ir hacia la dirección que te propongas.

En mi caso he elegido especializarme en traducción audiovisual y es por ello que aspiro a realizar el Máster de Traducción Audiovisual en la Universidad Autónoma de Barcelona el año que viene. Siempre me ha parecido muy interesante, una especialidad poco tratada en la carrera y muy relacionada con el mundo de las tecnologías que, personalmente, me encanta. A pesar de ello, me gustan otras especialidades y no pretendo descartar la opción de aprender más.

Respecto a las lenguas con las que trabajaría: mi lengua de origen principal es el inglés y la segunda el francés. Me gustaría trabajar con ambas lenguas pero soy consciente de que en el mundo audiovisual tiene mucho más tirón el inglés. Por otra parte tengo el castellano y el catalán, que los llevo de serie.

¿Tienes algún modelo a seguir en el mundo de la traducción?

No tengo realmente un modelo a seguir como tal, pero sí he conocido a gente que me inspira o que me puede hacer más interesante algo en concreto, como una especialidad. Al querer dedicarme a la traducción audiovisual, el nombre de Pablo Muñoz no me pasa nada desapercibido. Tuve el placer de conocerlo en persona hace un par de meses; se nota que le gusta lo que hace y sabe transmitírtelo.

Por otra parte están los traductores que son conocidos en el mundillo de la traducción a través de redes sociales, como Twitter, o de un blog que han creado. Scheherezade Surià es una de las traductoras que más he seguido debido al aspecto informal de sus publicaciones. Esto no quiere decir que no sea profesional, al contrario, pero en mi opinión hace ciertos temas lingüísticos muy amenos con un tono desenfadado y es algo que admiro mucho. Este mes he asistido al ENETI (Encuentro Nacional de Estudiantes de Traducción e Interpretación) en Soria y ella era una de las ponentes. Aquello estaba lleno de profesionales muy buenos y muy diferentes, con lo cual aprendes mucho y de diferentes especialidades y ámbitos profesionales, y empiezas a entender cómo es el ámbito profesional para un traductor, contado por un traductor y para un (futuro) traductor.

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