Leon Hunter

Reglas ortográficas: la «c» y la «z»

Reglas ortográficas: la «c» y la «z»

Reglas ortográficas: la «c» y la «z»

Entre las letras c y z existe una clara relación de familiaridad. El hecho de que a menudo se confundan responde, básicamente, a cuestiones fonéticas. Como es bien sabido, en las zonas hispanohablantes no seseantes las letras c y z representan el sonido /θ/, y en las no seseantes, el sonido /s/. Cuando decimos cizaña, cereza o cerveza, en realidad, estamos usando un mismo fonema —en función de la zona hispanohablante, /θ/ o /s/— pero en el plano gráfico utilizamos dos letras totalmente distintas. En las próximas líneas vamos a intentar explicar cómo conviven ambas letras en la lengua castellana, así como las normas que regulan su uso. 

¿Qué dice la norma?

La norma ortográfica establece que la letra c se pronuncia como una interdental fricativa sorda—el sonido de la c en cerilla o cientos— cuando precede a las vocales e o i. Ante el resto de vocales, para representar dicho sonido, se emplea la letra z; por eso, escribimos zapato, zorro o azulejo. Estas son nociones que cualquier hablante competente de castellano conoce y aplica a diario. Ahora bien, ¿de dónde procede la distinción entre ambas?

Lo primero que debemos destacar es que hay palabras que pueden escribirse indistintamente con c o con z. Algunas de estas palabras son ázimo/ácimo, bencina/benzina, cebra/zebra, cedilla/zedilla, cigoto/zigoto, cinc/zinc o magacín/magazín. Por lo general, la z se aplica ante las vocales a, o y u, pero también se emplea cuando el sonido interdental fricativo sordo aparece en posición final de palabra o de sílaba. Algunos ejemplos serían las palabras paz, deleznable, bizcocho o mezclar.

También es posible que 1a letra z aparezca ante las vocales e, i. Generalmente, cuando aparece la z ante estas vocales es porque se trata de extranjerismos y se intenta conservar la consonante para no perder el referente etimológico. Como señala la Ortografía de la lengua española (2010, p. 124), «existen en español algunas palabras que se escriben siempre con z ante e, i, entre ellas el nombre de la propia letra z, que se escribe zeta. Se trata normalmente de cultismos griegos, arabismos y préstamos de otras lenguas que contienen esta letra en su grafía originaria».

Así pues, en español existen palabras como nazi y nazismo —del alemán Nationalsozialist—, zelandés ‘natural de Zelanda, provincia de los Países Bajos—, zigurat —del acadio ziggurat— o zigzag, del francés zigzag. Todas estas palabras podrían escribirse perfectamente con c; sin embargo, mantienen la z para no perder el referente original. Desde luego, no resultaría fácil asociar la palabra naci para hablar del Partido Nacionalsocialista, de igual modo que al escribir ceugma —en lugar de zeugma— se perdería el emparejamiento con el término griego ζεῦγμα.

¿Cómo podemos saber si una palabra lleva c o z?

Como ya se ha señalado anteriormente, la regla establece lo siguiente:

  1. Se escribe c ante e o i, salvo que etimológicamente se conserve la z, como en zigzag o zeugma.
  2. Se escribe z ante a, o y u, en ocasiones ante e, i y, además, cuando el sonido /θ/ aparece en posición final de sílaba o palabra, como en cáliz o diezmar

Teniendo en cuenta estos dos puntos, las palabras compuestas que incluyan el sonido /θ/ se representarán con c o z en función de la posición que ocupen dentro de una palabra. Por ejemplo, tenemos la palabra arroz, escrita con z porque el sonido aparece en posición final de palabra. Ahora bien, una palabra derivada de esta, como es arroces, se escribe con c y no con z porque precede a la letra e. Un esquema básico podría ser el siguiente:

CÁLIZ CÁLICES
BOSTEZO BOSTECEMOS
FELIZ FELICIDAD, FELICES
HACER HIZO, HAZ
VOZ VOCEAR, VOCECITA
¿Qué ocurre con las zonas seseantes?

La mayoría de hispanohablantes no distingue los sonidos /θ/ y /s/, de modo que lo pronuncia como una /s/. De este modo, podríamos advertir que la letra c representa, en realidad, tres sonidos diferentes:

  1. Ante las vocales a, o, u, representa el sonido /k/, como en cabeza, corazón o cuero.
  2. Ante las vocales e, i, representa el sonido /θ/, como en cecina o cielo.
  3. En toda Hispanoamérica, en las zonas del sur de España y Canarias representa el sonido /s/. En dichas zonas, palabras como cena o caza se pronuncian [séna] y [kása], respectivamente.

Como ya dijimos en otros artículos, un mismo sonido puede corresponderse en el plano escrito con una, dos o más letras. De ahí procede, principalmente, el problema de los hablantes seseantes a la hora de escribir este sonido. Al poder escribirse con tres letras diferentes, es común encontrar por escrito palabras como *asento (en lugar de acento) *cabesa (en lugar de cabeza) o formas ultracorregidas como *aciento en vez de asiento. 

Además, esto provoca que surjan palabras homófonas. Es decir, aquellas que coinciden en la forma en que se pronuncian pero no tienen el mismo significado. Algunos ejemplos serían los pares de palabras cocer y coser o caza y casa, que los hablantes seseantes pronunciarían de igual manera: [kosér] y [kása], respectivamente.

En resumen, lo que debe quedar claro en el uso de ambas letras es que representan los mismos fonemas, pero por una convención ortográfica —al final, la ortografía no es más que una convención para que nos entendamos a la hora de escribir— se representan de manera diferente.