Definición
Según el diccionario de términos clave de ELE del Centro Virtual Cervantes, la sociolingüística es el estudio de la relación que tiene el lenguaje con sociedad. Es una disciplina que toma como objeto de estudio la influencia que tienen los distintos factores sociológicos –tales como edad, sexo, etnia, topología, época, distintos trasfondos educativos– en la lengua y cómo se utiliza. En definitiva, se trataría en este caso de la lingüística aplicada a la sociología y/o antropología.
Es importante distinguir la sociolingüística de la sociología del lenguaje. Según explica también el Centro Virtual Cervantes, esta última es el estudio propiamente del contexto social dentro de una comunidad de habla. Mientras la sociolingüística es un estudio lingüístico a través de distintos factores sociales, la sociología del lenguaje es un estudio sociológico que se realiza a partir de las variedades de una lengua.
Recorrido histórico
Los estudios propios de sociolingüística tienen su origen en Estados Unidos y Canadá a principios de los años sesenta. Es en 1964 cuando se celebra una reunión en la Universidad de California y un seminario de ocho semanas en la Universidad de Indiana, donde se propone la colaboración entre lingüistas, sociólogos y antropólogos con objetivos de traducción y mayor entendimiento de los diferentes usos de la lengua. Dentro de los antecedentes de esta disciplina, se consideran pioneros de la sociolingüística a los traductores Einar Haugen y Uriel Weinreich, y al lingüista Charles A. Ferguson.
Sociolingüística del español
El estudio sociolingüístico en la lengua española surge posteriormente en los años setenta y su iniciación es más lenta al contrario que en el contexto internacional. Estas investigaciones del español tienen su naturaleza en la necesidad de estudiar las diferencias lingüísticas entre los países de hispanoamérica.
Los primeros acercamientos a estos estudios carecían de un objeto de estudio preciso ni una metodología concreta. De entre las primeras aportaciones más precisas se encuentran las investigaciones dialectológicas de José Pedro Rona. Más tarde, consolidando una metodología y marco teórico, se encuentra Humberto López Morales quien además de análisis dialectológicos también propone unos modelos e hipótesis sobre la metodología e investigación de la disciplina.
Durante este periodo también se trataron las distintas cuestiones lingüísticas relacionadas con el contacto entre tienen los de culturas países hispanohablantes con otras lenguas como el inglés. Manuel Alvar, por ejemplo, plantea los problemas de bilingüismo así como los conceptos de “alfabetización” y “castellanización” o la incorporación del español castellano no estándar como lengua divulgativa.
En España cobra peso la sociolingüística del catalán desde los años setenta a raíz del conflicto lingüístico con el valenciano. Lo mismo ocurre también con diferencias entre catalán-aragonés y cuestiones de bilingüismo entre castellano-catalán y otras diferencias diatópicas del castellano con fuerte impacto cultural.
Todos estos son precedentes de los estudios sociolingüísticos actuales que no difieren mucho de sus orígenes, ya que sigue habiendo un foco en los problemas del bilingüismo, traducción y variaciones del lenguaje. Los estudios actuales se caracterizan un objeto de estudio más preciso, una metodología más estructurada y mayor derivación interdisciplinar.
Metodología
Al ser la sociolingüística un estudio interdisciplinar, sus comienzos fueron nebulosos, no había un objeto de estudio ni una metodología precisos que unieran adecuadamente los de las disciplinas que lo conforman. Por ello, a lo largo de las escasas décadas en las que se lleva desarrollando la sociolingüística, ha sido necesario elaborar un complejo y concreto sistema metodológico para elaborar análisis mayormente adecuados a la realidad sociolingüística que se pretende estudiar. El referente metodológico es, pues, el sistema de reglas elaborado por Émile Durkheim llamado simplemente reglas del método sociológico. He aquí una breve descripción de los grupos de reglas presentadas a través de F. M. Fernández en Metodología sociolingüística:
- reglas de observación de los hechos sociales
- reglas de distinción de lo normal y lo patológico
- reglas de la constitución de los tipos sociales
- reglas de la explicación de los hechos sociales
- reglas de la administración de la prueba
A la par, detalla de igual manera el proceso propio de investigación:
- Reglas de recogida de datos: según Durkheim relativas a la observación de los hechos sociales. Detallan estas reglas instrucciones sobre cómo debe el investigador abordar los hechos observados.
- Reglas de análisis: Detallan los requisitos que han de cumplir los datos y cómo ha de ser la estadística según la calificación y naturaleza de los mismos.
- Reglas de interpretación: Detallan cómo han de ser correctamente estudiados los datos para que sean correspondientes con la finalidad del estudio.
La sociolingüística cuenta, más extensamente, con concretas técnicas de observación y de encuesta denominadas técnicas de recogida de datos en sociolingüística así como técnicas de interpretación, análisis e implicaciones teóricas.
La teoría sociolingüística
Cabe destacar en este punto la aportación de Michael Halliday y su teoría funcionalista de la adquisición del lenguaje, conocida como Lingüística sistémica funcional (SFL). Al contrario que la corriente generativista que defiende una capacidad innata para el lenguaje “instalada” en el cerebro humano, la teoría funcionalista afirma que la adquisición del lenguaje se encuentra en un desarrollo sistemático de las funciones del mismo.
Halliday aborda su SFL desde una perspectiva sociolingüística, considerando el desarrollo de aprendizaje funcional como un proceso de interacción entre humanos. Afirma que la capacidad de lenguaje va de la mano con la capacidad de hacer sociedad. En otras palabras, la teoría de Halliday eleva la importancia del lenguaje a un nivel antropológico, afirmando que el desarrollo de la lengua es el factor más importante para hacer del ser humano un ser social. Por lo tanto, no puede haber lenguaje sin interacción social y no puede haber ser social sin lenguaje. Con el aprendizaje del lenguaje se va aprendiendo a ser miembro de la sociedad.
Por este motivo, el desarrollo del lenguaje se encuentra en aprender cómo comportarse lingüísticamente en la sociedad. Con el lenguaje expresamos relaciones, pensamientos, nuestro papel con los demás y mucho más. Para Halliday, los usos erróneos de la lengua, como variedades dialectales, son defecto de la educación social y no un defecto lingüístico.
Según esta teoría, la adquisición del lenguaje y el aprendizaje de cómo usarlo se verán afectados, evidentemente, por los distintos contextos de interacción y cómo aprendemos ante ellos. De esta manera, el lenguaje tiene, según el lingüista, tres funciones principales en la sociedad: ideacional (donde aprendemos a actuar sobre las cosas), interpersonal (donde aprendemos a relacionarnos) y textual (donde usamos la lengua detalladamente).