Leon Hunter

¿Valen la pena las prácticas de verano?

¿Valen la pena las prácticas de verano?
Recientemente compartimos en el blog un artículo acerca de las prácticas profesionales, su importancia y otros aspectos relacionados:

“Las practicas profesionales son las relaciones entre una empresa y un estudiante, en la cual al alumno se le asignan pequeñas o medianas tareas a realizar para que vaya aprendiendo la praxis de su profesión más allá de las aulas. Las empresas de este modo pueden aportar su granito de arena a la sociedad por medio de la pedagogía y a cambio le ahorran trabajos menos complejos a sus empleados oficiales.”

 En este artículo en concreto nos vamos a enfocar concretamente en las prácticas de verano y en las ventajas que tiene realizarlas para los alumnos.

  1. Duración 

Muchos estudiantes buscan conseguir Iago de experiencia o de bagaje la moral durante su carrera para que esto les ayude a conseguir un trabajo formal en el futuro. Es el famoso hacer algo “por el currículum”. Sin embargo, a veces no tenemos la disponibilidad necesaria para realizar dichas prácticas durante el curso, y es así como el verano entera como un momento perfecto. 

A veces a los estudiantes les da miedo o pereza la idea de trabajar durante el verano porque consideran que se van a perder de los planes o el disfrute que acompaña los meses veraniegos. Sin embargo, en este tiempo hay incluso tiempo para aburrirse. Los horarios laborales varían entre práctica y práctica, pero con las prácticas de verano he podido observar dos patrones. 

O bien contratan a los alumnos para que trabajen una jornada completa durante uno o dos meses, o bien contratan a los alumnos durante la totalidad del verano pero con jornadas más reducidas o trabajando dais intermitentes. Es decir, que lo más probable sea que la empresa contratante tome en cuenta que el verano es un tiempo de descanso y disfrute, por lo que el alumno va a ser capaz de hacer sus planes tan esperados de verano y a la vez sumar tan deseada línea al currículum. 

 

  1. Dinero o experiencia

Esta razón no es exclusiva del verano, pero las prácticas en sí siempre aportan algo al alumno aparte de los conocimientos y habilidades desarrolladas. En el caso de las prácticas con compensación económica, el verano es también un momento genial para esto. Esforzándote durante unos meses del año tienes la oportunidad de conseguir un poco de dinero ya sea para ahorrar o para disponer de él como mejor nos parezca. A lo largo de la carrera he visto como distintos amigos trabajan durante el verano, y con el dinero conseguido logran pagar algunos gastos e incluso algún capricho durante el curso. 

Para quienes su prácticas no están remuneradas, siempre les queda la experiencia. Más allá de la simple línea en el currículum, las prácticas son una verdadera oportunidad para ir descubriendo poco a poco como es el mundo laboral concreto en el cual nos queremos desarrollar.

Hay quienes en las practicas profesionales se han inspirado y enamorado más de su decisión profesional, peor también están quienes al enfrentarse por primera vez a ala realidad de su profesión fuera de las aulas, se da cuenta de que no es algo a lo que le gustaría dedicarse e incluso se cambian de carrera. Es mejor darse cuenta de que un trabajo no es como lo imaginábamos antes de acabar la carrera, y las practicas también nos dan esta inesperada ventaja. 

 

  1. El verano es largo, y da tiempo a aburrirse 

Las vacaciones que tienen los estudiantes son probablemente las vacaciones más largas que existen, pues son muy pocos trabajadores los que pueden disfrutar de casi tres meses de vacaciones. Por esto, si bien el verano es uno de los momentos más esperados a lo largo del año para los estudiantes, para la mayoría llega un momento en el que se dan cuenta de que están aburridos. Aunque nos podemos ocupar con hobbies, salidas con amigos y demás planes; al ser humano le genera cierta sensación e satisfacción el esforzarse y recoger un fruto de sus trabajos. Por ello, el trabajar es tan importante para el ser humano. 

Las prácticas son la oportunidad perfecta para verdaderamente sentir que -y realmente- aprovechamos nuestro tiempo. Sigue habiendo una gran cantidad de momentos que podemos invertir en todos aquellos planes con los que soñamos, especialmente en las semanas de exámenes finales en los que solo podemos pensar estar felices por la vida sin ninguna preocupación importante.

 

  1. Conocer un sitio mejor u uno completamente nuevo

Una oportunidad que muchas personas no barajan, es el hecho de que las prácticas no tienen por qué realizarse en la ciudad en la que vives ni en la que estudias. Ni siquiera tienen que ser en el mismo país o continente. Si conseguimos prácticas profesionales en un lugar nuevo, por supuesto que hay mucho más trabajo por hacer, ya que habría que resolver el tema del alojamiento y los permisos migratorios. Sin embargo, si se hace con tiempo, y más importante aún, con ilusión, se pude conseguir una experiencia fabulosa. 

No solo tienes la oportunidad de trabajar en un sitio obteniendo experiencia profesional, si no que además este trabajo se ve envuelto en medio de una gran aventura. Conocer los lugares más populares del nuevo destino, a lo mejor enfrentarnos a un idioma distinto a nuestro idioma natal, aprender sobre las diferencias sociales y culturales y salir de nuestra zona de confort.

También, para quienes han estudiado la carrera en el mismo sitio en el que vivían antes de empezar la universidad, esta experiencia les permite independizarse, madurar y aprender a hacer una serie de tareas domésticas y de la “vida adulta” que si siguieran viviendo en la casa de los padres probablemente no desarrollarían. 

Además, esta opción tiene la alternativa de que la persona se seguirá sintiendo que vive una experiencia divertida de verano, mientras que de forma paralela desarrolla habilidades laborales que le ayudarán en el futuro. 

 

  1. Muchas empresas tienen ofertas en esta época

La última ventaja, y la que es quizá la más pragmática, es la cuestión e demanda. Como las propias empresas son conscientes de que para algunos alumnos puede volverse difícil compaginar estudios con trabajo, en muchas ocasiones son las propias empresas las que deciden ofertar prácticas en la temporada en la que el alumno no tiene obligaciones académicas, asegurándose de que pude dedicarse de pleno al trabajo. 

Es cierto que también hay empresas que tienen prácticas durante el curso académico, pero sin duda las más frecuentes son las de verano. El único problema de ello, es que las prácticas de verano son también las prácticas más buscadas, por lo que el candidato se enfrenta a una mayor cantidad de postulantes que desean obtener la misma oferta, pero esto no ha sido nunca razón para dejar de intentarlo. 

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