Razones para escribir tus propios artículos
La diferenciación
Es una de las primeras porque de unos años a esta parte y mirando lo que ha sido esta época, va a haber poca cosa que no sea «seeding», «growth hacking» y marketing «a full». Gente que escriba alguna reflexión entre las miles de páginas de cyberbasura llenas de enlaces para promover el SEO de X o Y cosa, va a haber poca. Por eso, los pocos que se atrevan a hacer algo original brillarán entre la oscuridad y la plétora de basura.
Historiografía de la traducción
Es una razón algo extraña pero lo cierto es que en estos tiempos casi nunca se habla de nada relacionado con traducción, a menos que exista un motivo económico para ello. Viendo las publicaciones que salen en los medios sobre traducción, se pensaría que lo único que hay es traducción automática y Apps. Si bien estas publicaciones tienen más fuerza, tanto por la novedad (que las hace más noticiables) como por el empuje económico y de marketing de una nueva empresa, lo cierto es que hay miles y puede que cientos de miles o incluso millones de personas trabajando en un oficio del que no se habla nada en ningún sitio: el oficio de traductor.
Por tanto, escribir un blog sobre traducción es una labor historiográfica o, más bien, «intrahistórica» en el sentido unamuniano de la palabra. Y esto es porque la historia «oficial» no va a hablar de nosotros.
Diría, incluso, que es una labor de narración de la intrahistoria de miles de personas, olvidadas e ignoradas por los medios oficiales y los intereses de los grandes emporios. Los blogs de traducción son la intrahistoria de las peripecias, vivencias y anécdotas de una profesión que los grandes medios no reflejan.
Si en un día cualquiera miramos las noticias sobre traducción en un buscador, poniendo por ejemplo «traducción» o «traductor» en el renglón de búsqueda y mirando los resultados en «noticias», el 90 % de esas noticias van a tratar de traducción automática, de programas y de Apps. Sin duda es un sesgo muy aparente, dado que no son todavía mayoritarias. En ese contexto, diría que es hasta subversivo, por lo que supone subvertir el orden de las cosas, escribir sobre la profesión de la que no se habla en ningún lugar.
Barridos bajo la alfombra
Sobre el sesgo automático o tecnológico también es destacable que – hasta cierto punto – lo humano ha pasado a considerarse algo vergonzoso en una empresa. Ejemplo de ello es que recientemente me preguntaban sobre un presupuesto de la traducción de un CV y me preguntaban si lo hacía con algún programa. Decía que no, que lo hacía yo con mis conocimientos y experiencia y la respuesta fue algo así como que iban a ir otro proveedor porque tenían un software y no lo hacían chapuceramente. Son sorprendentes estas opiniones pero son fruto de un mundo en el que se ha glorificado tanto lo tecnológico que lo humano se esconde y se oculta. Incluso aunque el 80 % de la traducción la haga un humano no se dice. Se dice que es algún software y que es magia, porque eso vende más… El traductor ha pasado a ser como la tía Justina del pueblo que, como es muy bruta, se le manda a la cocina para esconderla de los invitados, porque da vergüenza.
Como dirían en inglés, a los traductores humanos se les «barre bajo la alfombra» (sweep under the carpet) porque dan vergüenza y hay que ocultarles de lo que públicamente se expone.
Razones personales para escribir un blog
Existen muchas razones claramente beneficiosas para uno mismo.
Estudio de temas y organización de las ideas
El estudio de un tema y su organización de forma resumida, de manera comprensible para los demás, es indudablemente una ventaja. Muchas veces, te encuentras con temas que son vastos y amplios como «escrituras», «cuentas anuales», «traducciones juradas»… Son asuntos tan amplios que es difícil empezar a escribir nada sobre el tema. A lo mejor se empieza y lo que sale son enormes parrafadas, incomprensibles para todos menos personas muy especialistas… No es nada fácil resumir un tema de este tipo en un artículo de 1.000 o 2.000 palabras que sea medianamente digerible. Sin duda, el esfuerzo de resumir requiere – en primer lugar – una comprensión global de lo que se habla. Además (y esto siempre según mi opinión) redactar de forma divulgativa sobre un tema requiere de mayor esfuerzo y conocimiento que «meter parrafadas». Son múltiples las operaciones mentales que se realizan al resumir, simplificar y redactar de forma divulgativa y es complejo ir «de más a menos». Supone también que se entiende la esencia del tema del que se redacta.
Autodidactismo
Últimamente en las redes sociales se habla mucho de personas autodidactas como el inversor Warren Buffet. Es cierto que para llegar a ese nivel hace falta leer mucho y escribir también mucho. En mi caso personal (sin llegar a nada parecido a Warren Buffet) sí que puedo decir que contaba con muy poquita formación sobre traducción jurada y que, de hecho, en los primeros años del nombramiento me abstuve de hacer ninguna traducción jurada, porque no consideraba que supiera lo suficiente (ni de traducción en general ni de traducción jurada tampoco).
A partir de tener el blog, a raíz de poner opiniones en común con otros traductores en foros y debates, de leer y de consultar mucho y, también, tras haber hecho muchas traducciones simples, pude dar el paso de empezar en la traducción jurada.
Organización mental
La propia organización mental es una ventaja de redactar ya que muchas veces estamos un poco perdidos con argumentos dispersos, generalizaciones, tópicos… El análisis, la asociación y la síntesis que se realizan al redactar un artículo de blog muchas veces redundan más en beneficio propio que el de los demás. Internamente, nos ayuda a organizar nuestras propias ideas.
Por muy disparatadas o radicales que sean las ideas de uno mismo, al exponerlas ante los demás, siempre existe un filtrado y se descarta lo que es absurdo e irracional. Puede ser que esto también nos ayude – en nuestro foro interno – a descartar conceptos, opiniones sin base, etc. A veces son ideas que nos damos cuenta de que son irracionales al exponerlas. Si, aún siendo este el caso (que una idea o argumento es irracional) siguiéramos adelante y la expusiéramos no obstante, lo más probable es que algún lector o partícipe de las redes sociales lo advirtiera. Bien a través de los comentarios en el propio blog o bien por comentarios en redes sociales, nos daríamos cuenta – por las reacciones – que nuestra idea o no está bien planteada o resulta inaceptable para muchas personas.
Porque los caminos del estudio son misteriosos…
Es una última razón que apunto y es que al estudiar mucho más sobre temas diversos, uno lo puede llevar más allá y, tal vez, encontrar otra vocación o profundizar en un nuevo tema.
Hay muchos intereses que me han surgido a partir de tener el blog, que en principio era sobre traducción. Una incursión la hice en redes sociales y una segunda está siendo en estudios financieros, con algo de jurídicos entre medias… Pienso que también hay que ser conscientes que las personas de nuestra época no vamos a tener profesiones para toda la vida como antaño. Por eso, hay que estar preparados para cambiar de profesión cuando sea necesario hacerlo por el cambio tecnológico, por cambios de residencia o por otros cambios de tipo personal… Además de la motivación y los intereses, que también evolucionan a lo largo de la vida.
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