¿ Blog de traducción o blog de niñat@s?
Lo mismo pasa con los blogs. Ya no basta con empezar a escribir cuando se ha alcanzado una madurez profesional, hay que empezar ya en la carrera… Y ya no en tercero en cuarto, sino incluso en primero de carrera… ¡No, no! Incluso en el bachiller o antes porque en primero de carrera puede que sea demasiado tarde para empezar a escribir un blog.
Cuanto más tiempo lleves, más seguidores tendrás y más visitas te llegarán. No se sabe muy bien para qué (porque todavía no trabajas en eso pero nunca se sabe por dónde te puede llegar el éxito…)
Como ejemplos me vienen a la mente los de algunos traductores que montaron páginas de esas de HTML guarripei en el año de la maricastaña con cuatro enlaces y ahora son celebrities mundiales de la traducción…
Pero, como en todo, hay que tener un plan de acción desde muy pronto y saber lo que se quiere en la vida, porque las personas que triunfan son siempre las más precoces como Mozart (aunque luego muriera joven) o Lindsay Lohan (aunque tuviera algún problemilla con las drogas).
Plan de acción para el bloguero niñato:
Presiona a tus padres para que te compren el iPhone, iPad o similar cuanto antes. Aunque estés todavía en el parvulario trilingüe, nunca es demasiado pronto para empezar con tu blog de traducción…
Crea un blog de traducción en WordPress y manda tweets a tus compis de preescolar como:
@bloguero_precoz How do you say goo-goo, ga-ga in Spanish?
Pásate por los blogs ya conocidos de gente un poquito más mayor que tú (algunos tampoco tanto) y deja spams tipo: «os pongo aquí mi entrada. No tiene nada que ver con tu post pero… ¡espero que te guste!«
Pásate por páginas de Facebook sobre traducción y deja spams que digan: «Hola, soy una inocente niña que no sabe lo que es el espam en Facebook, pero os dejo aquí mi blog.»
Encuéntrale un título apropiado: «Diario de una traductora precoz«; «De preescolar a la traducción«; «Traductora baby en ciernes«; «¿Novata, yo?»; «L’Enfant Terrible«; «El gen de la traducción«; «La traductora nace, no se hace«; «Babe, la traductora valiente«; «Lost in Translation… I want my mummy!«
Adéntrate en un blog de traduccion y escribe posts de mayores como: «Consejos para darle un presupuesto a un cliente directo«; «Cómo conseguir clientes directos«; «7 lecciones de marketing para traductores«; «10 consejos sobre motivación«; «La crisis de la madurez profesional: cómo afrontarla«.
Puede que no sepas mucho de estos temas pero siempre puedes encontrar algo en los apuntes de clase o pasarte por algún blog más conocido de tus ídolos y birlarles algún trocillo, adaptándolo a tu estilo, claro…
¡Muy pronto seguro que te convertirás en la estrella más niñata de la blogosfera traductoril!
¡Ánimo, chiqui! ¡Muá, muá! Besitos, xD xD xD
Traductor jurado en Madrid, Leon Hunter SL. Solicita presupuesto sin compromiso aquí
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Leon, si tanto te disgustan los blogs de niñatos (yo diría, simplemente, de estudiantes), ¿por qué tienes algunos de ellos en tu blogroll? La solución es muy simple: no los leas y punto. Que cada uno escriba lo que quiera y cuando quiera, faltaría más. Y, sinceramente, prefiero leer un blog de niñato que uno que últimamente solo se dedica a disparar a todo lo que se mueve. Por poco que aporte el blog de niñato, seguro que es más constructivo que entradas como esta, que solo sirve para desmotivar y humillar a aquellos traductores en ciernes o estudiantes que han decidido entrar en el mundo 2.0 y no quedarse aislados en su casa. Lo siento, Leon, pero últimamente pareces destilar envidia y resentimiento por todos los lados, o esa es al menos la impresión que tengo.
Leon, preferimos tus entradas constructivas e interesantes sobre el mundo de la traducción.
No es nada saludable tener tantos prejuicios.
Estoy de acuerdo con Isabel. Además, tened en cuenta que si surgen todos esos blogs de traducción novatos (me incluyo) es en parte por admiración a los blogs y páginas profesionales de traductores experimentados y ya inmersos en el mercado. Yo y mis compañeros de clase hemos empezado un blog cada uno como parte de una asignatura de la carrera, pero confiamos (o confío, al menos) en poder mantenerlos y mejorarlos a medida que pasen los años, acercándolos un poco al nivel de los vuestros. Pero por algo hay que empezar, digo yo. Saludos!
Este, junto con el de Isabel, es uno de los blogs que sigo con más ganas porque las entradas son interesantes, quieren llegar a alguna parte. Y no podría estar más de acuerdo con ella: cuando publicaste aquella sobre los traductores bling-bling admito que me hizo mucha gracia, pero tomarla con estudiantes que lo único que pretenden es darse a conocer para poder no ya ser los más guays del paraguay, sino solamente conseguir una pequeña parte de lo que por ejemplo tú has alcanzado… creo que es caer en la burla facilona. Vuelve a tus entradas serias, por favor, que a mí por lo menos me gustan mucho más.
Estoy más que de acuerdo con el fondo de tu artículo, Leon. Yo soy el primero que se queja del exceso de blogs sobre traducción escritos por traductores, traductorcillos y aspirantes. Está claro que existe una corriente (no sé si en la universidad, en los másteres o cursillos para estudiantes avanzados o qué) que les inculca toda una serie de conceptos propios de la autoayuda corporativa estadounidense para emprendedores (somos los mejores, nos vamos a comer el mundo, pon una estrategia en tu vida hasta cuando vas a cagar, haz deporte, cuáles son las siete mejores formas de poner las posaderas en la silla de tu despacho, ser freelance es lo mejor que hay, porque yo lo valgo, connecting people, think different, etc). La cuestión, creo yo, es: ¿qué podemos hacer quienes ya tenemos una cierta edad y no predicamos con todo ese rollo patatero para echarles una mano, para que salgan de su endogamia traductoril-reafirmadora, ya que van más perdidos que un pulpo en un garaje? Si ese hubiese sido el enfoque de tu artículo, en vez de simplemente despotricar, te estaría aplaudiendo una semana. 🙂
Leon, me gusta tu blog, pero opino que estás siendo injusto con esta entrada. Es cierto que ha habido una explosión de blogs de traducción e interpretación, pero si yo fuera estudiante hoy en día, mantener un blog también me parecería un instrumento útil para darme a conocer y para comentar lo que me preocupa. Lo cierto es que nunca los estudiantes han estado tan bien preparados como hoy, y nunca han tenido un futuro tan incierto. Creo que los compañeros de profesión, y sobre todos lo que ya nos hemos consolidado, debemos animar a los que están empezando en vez de burlarnos de ellos por intentar destacar. No me parece justo reclinarse en una posición cómoda y reírse de los que no intentan conseguir otra cosa que tú: poder trabajar en lo que les gusta y escribir sobre ello.
Un saludo,
André
Sin ofender, pero me parece más un artículo destructivo que otra cosa. ¡Que cada uno haga lo que quiera con su tiempo libre! Si un niñato quiere hacer un blog de traducción, ¡que lo haga! Que conste que hay muy buenos blogs que pertenecen, como tú dices, a «niñatos» y que ofrecen mejor contenido que este.
La web 2.0. implica que los consumidores de contenidos pasen a producirlos. Hay contenidos mejores y peores, y nos toca a cada cual seleccionar libremente. Pero hay una cosa clara: la jerarquía ha cambiado y todos somos un poco más iguales. Esto es positivo. También porque el statu quo anquilosado de algunos otros foros resulta asfixiante y tampoco aporta mucho positivo.
También es positivo que haya traductores más asentados que estén quitando el miedo a expresarse a gente más joven, para que se vayan baqueteando en la escritura de ideas, en la gestión de un blog, en el conocimiento de la profesión… No todos resultarán interesantes, pero la comunidad mejora si los aires son más de cooperación y aprendizaje conjunto que de compentencia.
A ver, Leon. Podría entender tu enfado si esta gente que dices que escribe sin conocimiento de causa hubiese atentado directamente con algo por lo que has estado luchando fervientemente. Pero no es así. O eso creo.
Entiendo que estés saturado. Yo también lo estoy. Pero creo que hay formas de expresarse. Sí, es tu blog y, como dice Oliver Carreira, «te lo follas como quieras», pero creo que las formas, en este caso, te están sirviendo para tirarte piedras en tu propio tejado.
He leído las entradas de queja que has escrito y, sí, he estado de acuerdo con prácticamente el 90 % de lo que has dicho. Pero, macho, las formas… Se supone que eres un profesional, nos has contado lo buenísimo que eres porque coges a becarios y les pagas (cosa que no todas las agencias hacen), pero luego resulta que te pones a criticar a todo bicho viviente con unas formas que se contradicen con lo dicho anteriormente. Me parece a mí que no es muy congruente, ¿no? Creo que habrías ayudado más si hubieses ido a cada uno de los «niñatos» de los que hablas y les hubieses comentado, en privado y educadamente, que te molestan sus blogs y les justificases el por qué y, además, les aconsejases que, de momento, se dedicasen a estudiar y dejasen el blog para cuando acaben la carrera… Si es que es eso lo que pretendes decir con esta entrada.
Sin embargo, por mucho que yo opine como tú, que hay demasiados blogs ahora contando la misma historia y, en algunos casos, hablando de cosas de las que no tienen ni idea (no porque no puedan investigar, sino porque siguen siendo estudiantes y no han conseguido experimentar el día a día de un traductor), creo que toda aportación por parte de estos estudiantes es buena. Es buena porque nos ayuda a los que llevamos algunos años en esto (y, también, a los que llevan muchos años en esto, como tú) a darnos cuenta que, primero, las cosas no han cambiado y que a los jóvenes les siguen preocupando las mismas cosas que a nosotros (¿qué haré cuando acabe la carrera? ¿Cómo puedo conseguir entrar en el mundillo? ¿Cuáles son las tarifas «buenas»? ¿Cómo puedo conseguir experiencia si nadie me da una oportunidad? Y un largo, larguísimo, etcétera). Ah, que tú no aprendes nada con eso. Me parece fenomemal, pero muchos profesores pueden aprender a ver qué es lo que deberían hacer en clase para motivar a los alumnos y, sobre todo, les servirá para darse cuenta de que seguir a rajatabla el plan de estudios creado hace 10 años no sirve absolutamente para nada. Y eso sí que te beneficia a ti, porque dentro de 4 años, cuando esos alumnos que acaban de empezar acaben la carrera, te enviarán el currículo para trabajar contigo y no tendrás que explicarles muchas cosas que ahora sí que tienes.
Por supuesto, decirte que, si en algún momento te has referido a mí en alguna de tus entradas, que sepas que me resbala como agua en plumaje de pato. Creo que, en esta vida, se aprende de todo: de gente experimentada como tú que, con entradas como esta, se quejan de la gente que viene detrás (y, de paso, muestra que, en el fondo, se ve amenazado por aquellos a los que menciona, experimentados o no), y de gente que acaba de empezar que, con sus miedos, nos hacen darnos cuenta no solo de lo mal que está la universidad hoy en día (por supuesto, hay excepciones), sino también de qué es lo que hay que mejorar y de cómo podemos ayudarles a mejorar.
Repito: no es lo que dices, sino cómo lo dices.
No sé si tienes hijos o no, pero ya lo dicen mucho, que de los hijos se aprende muchísimo, porque te hacen ver cosas que los adultos (esos estiraos que han perdido el niño que llevan dentro) no te enseñarán nunca. Ponerse al mismo nivel que los niños, que la gente novata, que aquellos que no saben, es la única forma de aprender. Y creo que con tu actitud, tú no estás aprendiendo. Así que, como colega de profesión, deja de tirarte piedras.
A mí me parece una crítica un poco exagerada pero divertida. Opino que todo lo que se publica, tanto en papel como en el mundo 2.0 ha de analizarse y someterse a la opinión de todos, y esto es lo que hace Leon. A ver, ¿cuántos blogs de traducción hay y cuántos están por venir? ¿No empieza a haber una saturación de entradas con la misma temática? ¿Es que todos los estudiantes o licenciados en Traducción e Interpretación tenemos que usar la misma técnica para vender nuestro nombre? Es posible que esto haya funcionado bien cuando solo había una decena de blogs conocidos (por cierto, el tuyo me encanta, Isabel), pero si todos nuestros compañeros de profesión se ponen a hacer exactamente lo mismo para tratar de integrarse y hacerse publicidad, el sistema se degrada a mi parecer. Yo sigo muchos blogs de este tipo, algunos días aprendo cosas nuevas que se me antojan consejos valiosos, pero en otras ocasión es un tema repetido por varios blogs, sin ninguna aportación nueva y además con errores (porque para tener credibilidad hay que informarse antes de escribir lo que sea, incluso en un blog personal). Yo personalmente creo que Leon no tiene por qué destilar en absoluto envidia o resentimiento ante las entradas de la competencia; de hecho sus publicaciones, que leo con frecuencia, suelen tener bastante lógica e incorporan fuentes de referencia que muestran que hay un trabajo de investigación previo para cada tema… cosa que se echa en falta en otros blogs…
Generalizar es muy malo. Aparte de que en tu blogroll tienes blogs de ese estilo como bien ha apuntado Isabel, yo empecé un blog en primero de carrera y ni fui a parvulario trilingüe, ni tengo pasta para un iPad (de hecho hasta hace poco mi móvil era un ladrillo sin ni siquiera cámara) ni voy haciendo spam por ahí. Me hago publi por Twitter y ya está. Y puede que haya gente que escriba sin tener ni idea de lo que dice. Pero vamos, eso ocurre sin carrera, con carrera e incluso con doctorado. Yo cuando escribo algo me lo curro y creo que se nota. No voy a negar que hay blogs más chorras en los que se tratan temas no tan profesionales (yo tengo algún post así y mucha gente también tiene) y hay otros que no llegan al «nivel de calidad», que no sé exactamente cuál es.
Pero es que somos estudiantes. Que alguien en este país demuestre un mínimo de interés por lo que hace ya me parece mucho. Si a alguien no le gusta lo que pone, lo puede criticar o directamente no leerlo, este es un país libre (de momento). Pero de ahí a generalizar, insultar y llamarme niñato hay un trecho. Porque con este post me has insultado directamente. Y de una manera que puede considerarse bastante infantil. Si cualquiera quiere criticar algún aspecto de mi blog solo tiene que hablar conmigo. Así de sencillo. Si me vas a llamar niñato, al menos lee lo que escribo y justifícamelo. Tampoco pido mucho.
Ay, este mundo en el que veneras si lo que dicen te gusta, y odias profundamente si simplemente no estás de acuerdo.
Los que llevamos media vida dedicados a esto ni vemos tanto glamour, ni montamos tanta parafernalia para llegar a donde sea que estemos.
Si los gerontes de la traducción debemos entender que las nuevas hordas llegan cargadas de nuevas formas de marketing y autobombo, también vosotros, la generación de jóvenes más preparada de la historia del mundo mundial debéis comprender que a veces vuestras formas nos choquen e incluso nos carguen.
Es posible que a nosotros simplemente nos enseñaran a hablar (o en este caso a escribir) únicamente cuando tuviéramos algo interesante que decir, y el resto del tiempo lo dedicáramos al estudio y a intentar ser menos mediocres.
Parece que ahora ya no hubiera sitio para la humildad profesional, el sosiego y la observación. Todos nos lanzamos al ruedo como si fuéramos el mejor torero posible, y eso, queridos colegas, no deja de chirriarme en los oídos.
Encuentro la entrada demasiado cínica. En cuanto a la forma, creo que, entre el tono de autocomplacencia que se lee en muchos blogs y el tono cínico de esta entrada, se puede encontrar un término medio de crítica respetuosa y, desde luego, mucho más graciosa. En fin, no me parecen formas serias de criticar. En cuanto al contenido, en mi opinión los blogs, de niñatos o de viejunos, con sus más y sus menos, crean un tejido constructivo y valioso en nuestro sector, el de la traducción. No veo que tengan nada de despreciable. Lo que sí veo negativo es el mal rollito que crean entradas como esta, que es capaz de escupir sobre colegas. Será que mi limitada capacidad de ironía no me ha dado para comprender su sutileza.
Hola:
Me siento directamente atacada por esta entrada, ya que me licencié hace menos de un año, y hace unos meses que me lancé al mundo blogero junto con otros compañeros de carrera.
Además, me pilla totalmente por sopresa, ya que no esperaba encontrarme con un ataque tan gratuito en uno de los blogs que, aparte de darme información abundante y muy útil, me ha servido de inspiración y motivación para empezar mi propio blog.
No creo que esos «niñatos», como nos llamas, busquemos dar lecciones a nadie, o que escribamos los blogs porque sea la última moda. Tal vez tú naciste sabiendo, pero creo que, generalmente, lo normal es estar muy verde al acabar la carrera, y los blogs son una manera estupenda de conocer y darse a conocer entre los de la profesión, de aprender de los que saben más que tú, y de ayudar a los que vienen detrás, de compartir, de ver que ganarse la vida trabajando en lo que te apasiona es posible… y millones de cosas más.
¿A tu parecer, cuánto hay que esperar para poder empezar un blog sobre traducción? ¿Cuántas palabras voy a tener que traducir antes de que sea digna de hablar sobre mi experiencia? Algunos blogs serán más útiles que otros, cada uno tendrá su público, unos mejorarán con el tiempo, y otros desaparecerán, pero la red es un lugar libre (y de los pocos que quedan), y cada uno es libre de compartir y contar lo que le venga en gana. Del mismo modo, nadie te obliga a leer lo que no te apetezca.
En fin, no me alargo más, pero me llevo una decepción con esta entrada (pero lo dicho, cada uno es libre de pensar como quiera).
En esta entrada solo veo que has caído en lo que precisamente criticas. Inmadurez, actuación de «niñato» y, sobre todo, envidia poco sana, de esa que te pica y escuece, mostrando a otros profesionales y a esos «niñatos» una actitud lamentable.
Sinceramente, admiraba tu forma de actuar en cuanto a las prácticas remuneradas, e incluso me pareció relativametne ingeniosa tu manera de hablar de los traductores Bling Bling, pero, con esta manera tan poco profesional y humana de opinar, acabas de perder toda mi admiración.
Yo no tengo blog, así que no pretendo defender nada con mi comentario . Es más, soy opino como Curri: hay un poco de saturación. No obstante, creo que dando una opinión profesional y seria, ayudándoles, guiando a estas personas que están empezando, diciéndoles cómo dar un giro a su blog o cómo enfocar la profesión en las redes, ganarías más que apuñalándoles.
¿Crees que conseguirás que la profesión mejore con esto?
Creo que las cosas hay que decirlas, que uno no debe mentir ni callarse, pero todo hay que decirlo con las palabras adecuadas para CONSTRUIR, no DESTRUIR. Hay que contribuir a un mundo mejor, no a hundir a la gente que representa el futuro.
Lo dicho, buena suerte, y espero que en algún momento tus entradas también mejoren, como las de esos blogs que tanto criticas. De momento, me quedo con esos blogs, a pesar de todo, en lugar de con este, ya que al menos se han ganado mi respeto humano.
Saludos,
Patricia
Entiendo que estés infoxicado, pero, si no te gustan ni te aportan nada, es más fácil no leerlos que escribir una entrada dañina que te hace parecer un gruñón. A mí tampoco me van los blogs de autoayuda tipo «10 cosas que debes hacer para blablabla». ¿Qué hago? ¿Ponerlos a parir? No, hago como que no existen y punto pelota. Be water, my friend.
Ay, cuánta coherencia… y este comentario en un blog de novatos?
«lhunterApr 23, 2011 06:49 PM
¡Un saludo a vosotras! Me he enterado de casualidad del blog y os animo a seguir con el proyecto… ¡No lo dejéis!
Un saludo, Leon Hunter»
Rosario, yo suelo ser de «sosiego y observación», y me parece más que respetable esa visión de la vida profesional que no necesita estar permanentemente en contacto con otros traductores o «en el candelero», aunque nunca criticaré a los más sociables, que aportan cosas muy positivas. También valoro e intento practicar la humildad, y soy relativamente joven. Pero creo que te equivocas al plantear el tema entre «vosotros jóvenes del autobombo y el marketing»-«nosotros humildes y trabajadores» porque, ¿te parece humilde esta entrada?
Hola, Leon:
No me ha gustado nada esta entrada, que tanta bilis destila y tan poco construye. Internet está saturado de información, hay muchos blogs de traducción, pero cada uno es libre de publicar y de leer lo que le venga en gana, siempre que sea con respeto y sin que afecte a la libertad de otras personas. A mí me da mucho gusto ver que hay nuevas generaciones de traductores con ganas de compartir, de encontrarse, por mucho que a los más maduros a veces les dé rabia comprobar que unos jovenzuelos sin experiencia cuentan con una ristra de «groupies» mucho más nutrido que gente que un bagaje profesional más amplio. Eso no les hace ni mejores ni peores traductores; como mucho demuestra que dominan mejor que otros el marketing. Y ten en cuenta que es normal; todos buscamos espejos donde mirarnos y referentes, y no es raro que se busquen entre gente de tu misma edad. En cuanto al contenido de los blogs, no puedo opinar porque apenas tengo tiepo de leer un par de entradas por semana, pero considerar que tu blog tiene cabida y el resto no a pesar de que entradas como esta no aportan nada de nada de nada me parece a mí que es rayar en la arrogancia.
Sea como fuere, mostrar tu forma de escribir al mundo y someterlo a la crítica de cualquiera me parece como poco un acto valiente. Por supuesto que tiene una finalidad publicitaria, igual que el tuyo e igual que el de cualquiera, pero criticarlos todos de manera generalizada da que pensar. No te conozco personalmente, pero pensé que eras una persona más ecuánime y más abierta que lo que tu entrada refleja.
Pero bueno, cada uno escribe lo que quiere y lo que escribe le retrata.
Rosario, creo que todos estamos de acuerdo en mayor o menor medida con el fondo de esta entrada, pero no con las formas. ¿Que hay muchos blogs de traducción? Sí, nadie lo pone en duda, pero de ahí a calificar de niñatos a sus autores y hacer sangre de mala manera va un trecho.
Por otro lado, uno no se satura si no quiere. Basta con no leer lo que dices que te satura. ¿Quién determina que algo es lo suficientemente interesante como para ser digno de ser escrito? Eso del interés es relativo. Habrá cosas que a ti te parezcan superfluas, pero que a otras personas, por un motivo u otro, les resulten interesantes. Por tanto, el interés o la falta de él no me parece un motivo suficiente para censurar y criticar con saña que otras personas escriban o reflexionen sobre lo que consideren oportuno, por intrascendente que nos parezca. Repito: basta con no leerlo. De todas formas, no creo que tener un blog, independientemente de su contenido, sea incompatible con el estudio, la observación y el sosiego, como dices.
Un saludo,
Isabel
Tengo 20 años de traductora… pocos meses de bloguera. Soy tan crítica conmigo misma que no me gusta ninguna de las entradas que he publicado (3 / 4). Y la verdad es que no estoy en la «blogosfera» para enseñarle nada a nadie.
Mi comentario quiere ser breve. Hace poco leí «si te quedas sin inspiración para tu blog, tira una piedra, sé polémico. De este modo aumentarás también tu tráfico». No creo que tú necesites visibilidad. Pero lo dicho, ¿cuántos comentarios has recogido en lo que va de la mañana?
Gabi
Buenos días:
Soy una estudiante de segundo de Traducción (y no tengo blog…). Antes de empezar la carrera encontré varios blogs, los cuales he ido leyendo a lo largo de estos años. Uno de ellos es el suyo. Me parecía muy interesante su profesionalidad y sus consejos. Ahora, viendo sus últimos posts, me pregunto si en realidad usted es de esta forma y ha estado ocultando su verdadero «yo» en los primeros posts…
Entiendo que la cantidad de blogs que hay hoy en día a ustedes que llevan muchos años en esto de la traducción, les parezca curioso, cuanto menos. Yo, desde la sombra en la que me encuentro (sigo muchos muchos blogs, pero no tengo uno propio), veo como cada día crece la red de blogs de traductores (estudiantes, recién licenciados o que llevan varios años en el trabajo). Y no sabe usted cuánto me alegra.
Personalmente, yo no escribo un blog porque sé que no tengo ni los conocimientos suficientes como para «sentar cátedra» sobre algo ni mi escritura es perfecta. Sé que al cabo de unos años me daría vergüenza revisar mis primeras entradas y ver que el «mundo traductoril» me conoció de esa forma.
Sin embargo, no entiendo a qué se debe tanta crítica hacia los nuevos. Hace un par de días me sorprendió que una chica pusiese un post sobre «Apps de traducción» y que usted hiciese lo mismo al día siguiente. No le di más importancia, pero después de su post de hoy no sé si lo hizo a mala baba…
Un saludo,
María B
Con este comentario no busco polémica ninguna (si la quiero me pongo el Sálvame y dejo de responder a estradas de este tipo) pero me gustaría sacar algunas reflexiones de aquí.
Vamos a ver, ¿cuándo uno deja de ser «novato»? Yo me licencié hace dos años y tengo un blog sobre la Traducción y la Interpretación en los Servicios Públicos, un ámbito en el que podría considerarme relativamente novata ya que aún no tengo el titulillo del Máster pero ¿eso acaso implica que mis palabras tengan menos razón o menos verdad? Lo importante es que hay un blog sobre este tema y hay gente que lo lee. Es cierto que podría haber empezado a escribirlo con el título de Doctora a las espaldas, pero siempre me han dado miedo las muertes súbitas, así que me lancé a ello y no me ha ido nada mal desde entonces.
Esto me lleva a otro punto que se menciona por la entrada, a eso de «llover trabajo por hacerse un blog». Está claro que no se puede ir con esa idea pero, oye, ¿tú que sabes lo que puede pasar? Yo creé el mío únicamente como proyecto complementario a mi tesina y puedo asegurar que»me han llovido» muchas cosas que no me esperaba.
No sé, esta crítica me recuerda un poco a la que se suele hacer sobre el arte abstracto: «eso lo puede hacer cualquiera», «vaya mierda», «ahora todo el mundo a hacer cuadritos mal pintados», etc. Seguro que los que han obtenido beneficios por hacer «esa mierda», «ese cuadrito mal pintado» o «eso que todo el mundo sabe hacer pero no todo el mundo hace» están en sus casa riéndose de las críticas con el karma a tope, que también es importante.
SU-BLI-ME.
🙂
Siento que mis maneras sean las de un trol cualquiera —no tengo ni blog ni mucha presencia profesional en la Red, lo siento—, pero es que podría repetir aquí perfectamente mi comentario de hace dos entradas. Claro que el biempensantismo es una lacra, Leon, ya se dé en las altas esferas o en los comienzos profesionales. Basta tener dos dedos de frente para saberlo, y ni tú ni los tres o cuatro que te han mostrado su apoyo habéis venido a descubrir América precisamente, pero lo que hay aquí (y lo que había hace dos entradas) no es una crítica irónica del biempensantismo. Ni cruda valentía, ni acerada pluma ni observación sagaz de la realidad. Aquí y allí solo hay bilis y no saber estar, un creerse enfant terrible y quedarse únicamente en enfant.
Un saludo.
Muy constructiva no es la entrada, no. Hablas de madurez profesional… Ya por curiosidad, ¿cuándo se alcanza ese momento? ¿Cuando ya no tienes más dudas? ¿Cuando nada te sorprende? Yo no llevo muchos años dedicándome a la traducción, 5 desde que terminé la carrera y 3 dedicándome profesionalmente a ella de forma diaria, a leer blogs como el tuyo y el de tantos otros, y a escribir el mío propio he empezado este mes. No sé si esos datos me dan madurez profesional o no, ya que no creo que tal concepto exista. Los años son experiencia, sí, pero ni creo que haya gente que ya lo sepa todo, ni tampoco que alguien que acaba de empezar no pueda comer huevos antes de ser padre. Yo estoy descubriendo ahora muchos blogs, tanto de traductores en ciernes como de «perros viejos» y cada uno, a su manera, tiene algo que aportar. Al menos esa es mi opinión…
Coincido plenamente con todo lo que ya te ha comentado Isabel. No creo que a los traductores, actuales o futuros, les interese saber, si te tiran los cubos de basura despues de un partido de futbol, o qué es una telesecretaria (con todo mi respeto por las mismas), porque la mayoría de nosotros ni siquiera nos la podemos permitir.
Pero, ningún traductor, novel o avezado, se ha puesto a criticar con tanta saña a su autor, o su artículo, por escribir artículos de esta índole. Si te interesa algo, lo lees y, si no te interesa, no lo lees. Es así de fácil.
Hola León:
Como respuesta a tu entrada, y como autora junto a mi compañero Fernando de «un blog de niñatos» como dices tú, sinceramente creo que las formas no son las adecuadas. Nosotros entendemos que en muchas cosas no estamos cualificados para hablar pero para llegar a una deducción correcta primero hay que equivocarse o al menos eso creo yo ¿no? Según tú, deberíamos callarnos y dejar de escribir «gilipolleces», con perdón del término acerca de la traducción. Te voy a decir algo: ESCRIBIMOS PORQUE NOS GUSTA LA TRADUCCIÓN, SOMOS ASPIRANTES A TRADUCTORES, LOS TRADUCTORES SE RIGEN POR LA CURIOSIDAD Y SI NO HAY CURIOSIDAD, NO SURGIRÍAN ALGUNAS DE LAS MÁS GRANDES FIGURAS DE LA TRADUCCIÓN QUE ALGÚN DÍA FUERON COMO NOSOTROS.
Así que si crees que «los niñatos» como nosotros no deberían escribir un blog, pues muy bien, hazlo, estamos en un país libre pero con educación.
Parece mentira que te tengamos que decir esto, estudiantes de traducción.
Hola León:
YO soy estudiante de traducción de segundo año, no tengo un blog pero leo muchos blogs de gente que acaba de empezar la carrera porque me parece MUY interesante ver como afrontan las diferentes asignaturas. Muchas de esas personas que escriben blogs, a los cuales tú llamas «niñatos» son capaces de ayudar mucho más que personas que llevan años traduciendo.
Y permíteme que te diga que al leer tu blog la única persona que da la sensación de ser un niñato es el autor de esta entrada; en ningun momento dudo de que seas el mejor traductor del mundo, pero tu entrada deja mucho que desear.
Leon, a este paso no harás muchos amigos.
A pesar de los pesares, la entrada pone sobre la mesa el hecho de que hay una saturación de autoayuda aplicada a la traducción y de blogs que, más que contenido, aportan ruido. También -a la vista está en los comentarios- que muchos lo habíamos detectado y -por sobredosis de corrección política, por timidez, por laissez faire, acaso sólo por pereza- no decíamos nada.
¿Que también los novatos tienen derecho a escribir? Pues claro, como todo el mundo; sólo que algunos, cuando éramos novatos, antes de intentar aportar, preferíamos callar, leer y escuchar. Que la discusión sirva al menos para que todos seamos más cautos y humildes antes de darle al botoncito del «Publish».
No puedo estar más de acuerdo con la entrada y con lo dicho por Rosario. Es verdad, que cada uno se publicite y haga con su carrera lo que quiera, pero… quien se pica, ajos come.
Saludos de parte de un niñato (en cuanto a que hace un año que me licencié, aunque no tengo ni blog ni nada de eso, gracias).
¡Vaya la que has montado, jajaja!
A ver, ¿no creéis que el mismo «escozor» del tono de la entrada lo estáis manifestando todos al sentiros aludidos? Un poco de autocrítica, por favor… a ver, reconozcamos que en algunos blogs se echa de menos un poco de seriedad y de profesionalidad. Quizá, y aunque fastidie, hay que decir que el post lleva más razón que un santo.
No obstante, ni lo irritado del tono de la entrada ni las reacciones tan dignas que habéis tenido algunos me parecen más que una pataleta. Ojo, que yo os leo a todos: a los «niñatos» (es broma, eh) y a los de la antigua escuela. Y aun pareciéndome que algunos blogs de los «novatos» son magníficos, otros… pues no lo son tanto. Y a la inversa, también cansa el tono «vaca sagrada» de algunos «veteranos».
Oye, ninguno habéis hablado de ese nuevo fenómeno de regalar tazas, camisetas y merchandising vario y dar más importancia a tales adminículos que a mostrar un poco de solidez en los temas que se tratan y que afectan a la profesión. Ayy, que ahora alguno me va a matar, jajaja.
En cualquier caso, os mando a todos, compañeros más veteranos y a otros con un poco menos de rodaje un enorme abrazo. Si es que hay que querernos a los traductores … ;-).
Un beso para todos.
María
¡Jajaja! Bueno, voy a comentar algo aunque que nada tengo que ver con esto de la traducción (bueno, no mucho). Me he enterado de la polémica, he leído la entrada y me suele gustar comentar en las entradas de los egoblogs que leo (egoblog es un calificativo positivo a mi entender, especialmente si el autor está desprovisto de autobombo).
Solo puedo decir que me parece sorprendente que alguien se pueda ofender por esta entrada (alguno dice que «así no vas a hacer amigos»), cuando es lo más inocente del mundo. Creo que los comentarios que se han hecho dicen más del sector, de la gente que lo ocupa y de su situación, que la propia entrada. Es como cuando masaenfurecida retuitea a los que le contestan por alguna chorradilla que ha dicho. Es gente que sabe donde está el problema en las personas, sector o ideología y estas no hacen más que confirmarlo con sus comentarios fuera de lugar. De ahí la utilidad y mérito de algunas personas en Internet que se atreven a dar opiniones incómodas para algunos, como es el caso. Bravo.
¡Hola, Eulez!
¡Me encanta tu blog y hasta me ha gustado tu entrada de la huelga (aunque no apoyé esa huelga)! Pero con argumentos así y alguna cita más de Luces de Bohemia quizás me hubieras convencido y todo.
De lo que comentas aquí no digo nada — mejor tú tampoco porque, como bien dices en tu blog «la egoblogomierda mundial está indignada» o, en este caso, furiosa.
Un saludo y disfruta de tu descanso en Suiza.
Que investigues mucho.
Leon Hunter
Internet es un medio libre y accesible a todos, sin filtros (salvo en los lugares donde hay censura). > Esa libertad, como en todo, debería ir acompañada de responsabilidad, pero eso no siempre sucede. > La Red está plagada de contenidos vacuos, repetidos y erróneos. > Los internautas tienen que discernir entre lo útil y lo inservible, lo enriquecedor y lo que es una pérdida de tiempo. > Los lectores responsables seleccionarán solo aquello que consideren interesante. > Los contenidos poco interesantes acabarán desapareciendo o perdiendo relevancia, simplemente por falta de atención pública.
En resumen, es una cuestión de responsabilidad compartida por parte del que escribe y el que lee. Pero no nos confundamos: AMBOS son responsables de lo que hacen. No es justo criticar a quien escribe un blog sin fundamento si al mismo tiempo se le está animando a hacerlo. Los lectores también debemos ser autocríticos con nuestro comportamiento.
¡Con la broma ya casi has sido trending topic!
Las maneras no me parecen las correctas, sin embargo estoy más que de acuerdo en el fondo. De todas formas, que alguien exponga su prosa al resto del mundo en su blog ya me parece un acto de admiración, así que solo por eso ya se merecen mi respeto.
¿Que dicen tonterías? Pues cierro la pestaña y a otra cosa.
Ay, eulez… Si eres ajeno al sector de la traducción, entonces no conoces de la misa la media. El autor de esta entrada es célebre (al menos en los últimos tiempos) por sus salidas de tono y acusaciones infundadas en otros foros, como la lista de distribución de traductores jurados o la de Traducción en España, donde últimamente no está haciendo muchos amigos. Así que esta entrada, de inocente, tiene más bien poco viniendo de él.
Por otro lado, eso de que «cuando nosotros los veteranos/mayores éramos novatos/jóvenes cállabamos y escuchábamos» me suena a mentalidad arcaica según la cual solo los mayores tienen derecho a hablar (porque, supuestamente, solo ellos tienen algo interesante que decir) y los jóvenes tienen que callar, como cuando un padre le dice a un hijo «cállate, que estamos hablando los mayores».
Y por cierto, Leon, la egoblogomierda mundial no estaría indignada ni furiosa si te dedicases a escribir artículos constructivos y útiles, como hacías antes, en vez de entradas supuestamente jocosas y, en realidad, destructivas, como vienes haciendo últimamente. Si la gente no se ha tomado con humor tus artículos satíricos, quizá es que no tengan ninguna gracia.
Hola a todos.
Vaya por delante que no soy lector de blogs, entre otras razones, por su superabundancia. Pero un colega me ha pasado el enlace a esta entrada y he leído el artículo y los comentarios, no sin cierta sorpresa.
El tono del artículo es irónico y sarcástico, pero yo entiendo que por una parte trata de resultar provocador y por otra parte pretende esbozar una caricatura esperpéntica, no ofrecer un análisis ponderado. De este modo llama la atención y genera tráfico.
Me ha gustado en particular el comentario de Rosario Zayas, y me ha hecho pensar que quizá los q
Hola a todos.
Vaya por delante que no soy lector de blogs, entre otras razones, por su superabundancia. Pero un colega me ha pasado el enlace a esta entrada y he leído el artículo y los comentarios, no sin cierta sorpresa.
El tono del artículo es irónico y sarcástico, pero yo entiendo que por una parte trata de resultar provocador y por otra parte pretende esbozar una caricatura esperpéntica, no ofrecer un análisis ponderado. De este modo llama la atención y genera tráfico.
Me ha gustado en particular el comentario de Rosario Zayas, y me ha hecho pensar que quizá los que tuvimos nuestro primer acercamiento a círculos profesionales a través de listas de distribución, como Traducción en España, hayamos interiorizado desde el principio el respeto e incluso el temor a escribir algo carente de sustancia, pues en esas listas escribían colegas muy solventes y las críticas podían ser feroces.
También pienso que puede haber un componente generacional. Tal vez los que tenemos cierta edad nos hayamos criado todavía en ese respeto a la autoridad que se mezclaba con miedo a hacer el ridículo y a quedar en evidencia, a que nos reprendiesen por nuestra estupidez. Para bien y para mal, ahora hay una nueva generación que se ha educado en un ambiente muy diferente y que no tiene tantas inhibiciones a la hora de expresarse.
Por supuesto que los blogs tienen un mecanismo diferente al de las listas de distribución, hay que visitarlos activamente para leer las entradas, mientras que en las listas el mensaje llegaba a todos los suscriptores, así que los blogs facilitan la selección.
Yo animo a los lectores jóvenes de esta entrada y sus comentarios a que extraigan conclusiones positivas: los blogs son un medio más para darse a conocer, pero no deben convertirse en un fin en sí. Un grado saludable de autocrítica ayuda a mejorar, y una opinión razonada gracias a ese sentido autocrítico puede resistir mejor los embates de cualquier crítica más o menos agresiva.
Demasiados comentarios en comparación con otras entradas. Has conseguido lo que querías, ¿no? Es cierto que hay muchos blogs sobre traducción y eso no hace más que mostrar el interés que muestran las nuevas generaciones por la profesión. Pero, ¿no es mejor escribir sobre lo que les gusta aunque no tengan ni idea que escribir entradas como esta y la anterior? Desde luego y como dicen, no son formas. Escribiendo así muestras poco interés por tu lectores así que, aunque no te importe, acabas de perder a una.
Pues si se trataba de un ejercicio de cinismo deliberado, creo que ha resultado un fiasco. He leído todos los comentarios esperando encontrar entre ellos una rectificación, una disculpa o una explicación, pero no la ha habido, eso sí me entristece.
Cuando uno lee la columna de un conocido sátiro en la prensa, sabe a lo que se atiene y asume que, como cuando se escucha hablar a Risto Mejide, no todo lo que se dice es lo que se piensa. Me parece que este no es el mismo caso y la entrada, el tono e incluso el fondo han estado fuera de lugar.
En cuanto al tema tratado en sí, si bien es cierto que hay muchos nuevos blogs (nunca «demasiados», que solo nos faltaba que hubiera límites a la expresión también en Internet) de traducción, de dudosa calidad algunos, lo mismo sucede con las páginas porno y no veo que sea un problema. Simplemente, las ignoras (o no).
Si lo que nos preocupa es que haya gente joven dando consejos sin tener la experiencia necesaria para cimentarlos, y que esas personas puedan resultar tóxicas para otras al propagar palabras vacías de conocimiento, entonces lo que debemos hacer los que ya peinamos (alguna) cana es implicarnos y corregirles o, al menos, intentarlo.
El onanismo verbal y el despotricar no ayudan.
Jose
El onanismo verbal y el despotricar no ayudan.
Lo mismo te digo.
Un saludo,
LH
Leon, en serio, ¿sigues defendiendo, visto lo visto, tus dos posts y los comentarios en ambos?
Me cuesta creerlo, la verdad.
Jose
¡No sé dónde ves la defensa de algo en los artículos! No son artículos de defensa de nada. Ni se reivindica nada ni se defiende nada. Solo se expone y toda la película se la han montado los demás 🙂
Si la pregunta es si defiendo la libre expresión: sí, a ultranza.
En fin, si quieres discutirlo más en profundidad mejor que utilices otro medio porque los comentarios de blog no son el mejor método para comunicarse.
Un saludo,
Leon Hunter
Igual te acuerdas de este vídeo (si eres tan dinosaurio como yo) de 1990. Cuesta creerlo pero en aquella época fue un escandalazo… Y no es nada del otro mundo. Al final del vídeo (minuto 4.56) dice la famosa cita de Madonna: «Poor is the man whose pleasures depend on the permission of another».
http://www.youtube.com/watch?v=Np_Y740aReI
Mucho ha llovido desde entonces y puede que algún niño tuitero ni hubiera nacido pero estoy de acuerdo.
Prefiero que me pongan de puto, borracho y demente y que me lapiden en Twitter a dejar de expresarme… Es un camino duro pero es lo que hay 🙂 Y, como decía una avispada lectora, «si no te gusta, no lo leas» 🙂
Saludos,
Leon Hunter
Hace tiempo que me llama muchísimo la atención lo de la proliferación de blogs de traducción. Todos los blogs de traducción en español que conozco provienen de España, y ninguno de Latinoamérica o de EE. UU. No digo que no los haya, pero no se encuentran tan fácilmente como los españoles. Imagino que tiene algo que ver con el hecho de que en España hay muchísimas carreras de traducción, mientras solo en algunos países de Latinoamérica se encuentra más de una universidad que las ofrezca, e incluso hay países donde eso no existe (Paraguay y El Salvador, por ejemplo). Casi todos mis amigos españoles son traductores, por eso conozco algo del tema, aunque nunca he estado en España. Los blogs de traducción que conozco son buenísimos (este no lo conocía); nunca he encontrado ninguno que me pareciese insoportable. No puedo estar a favor ni en contra de esta entrada pues nunca he visto los susodichos blogs, pero quería compartir mi perspectiva extrapeninsular y decir que «acá» esto no es un problema: los traductores seguimos siendo invisibles ante la sociedad. Así que tal vez deberían sentirse orgullosos de lo que han cultivado, pues ya varias veces con sus blogs me han aclarado dudas de cosas muy concretas. De que haya bazofia por ahí, no lo dudo para nada: eso se encuentra en cualquier profesión. Y no está mal señalarlo tampoco, especialmente si se hace con un poco de humor.
Hola, Latina Entrometida:
Gracias por «meter baza» en la discusión. Es interesante lo que planteas porque nosotros hicimos un estudio y no encontramos gran cosa en cuanto a blogs o páginas de traducción en América Latina. Tal vez donde más haya sea en Argentina.
Tienes razón en que la proliferación de blogs puede deberse a la proliferación de carreras universitarias y, más concretamente, a la recomendación o al exhorto de los profesores universitarios dentro de esas carreras ya que recomiendan sistemáticamente a todos sus alumnos que creen un blog y lo ven como algo imprescindible para triunfar en la profesión. También periódicamente organizan charlas sobre blogs de traducción donde se recomienda a todos los alumnos la creación de un blog.
Sin embargo, yo llevo más de 10 años en la traducción (profesional) y solo hace un año que tengo un blog y no puedo decir que me vaya ni mejor ni peor por tener un blog.
Entretiene pero no necesariamente es la manera de llegar a ser un «traductor de éxito». De hecho lo que se apunta en la entrada es que muchos de esos estudiantes de traducción que tienen un blog no son traductores y algunos puede que nunca lleguen a serlo, de ahí que no comprenda que defiendan tanto tener un blog de traducción. Podrían tener un blog de cualquier cosa (uno personal por ejemplo) hasta que tengan más claro el derrotero que vayan a seguir en la vida.
La vida da muchas vueltas y muchos de mis compañeros de traducción en la universidad ahora trabajan en industrias totalmente ajenas a la traducción.
De hecho, nosotros ofrecimos hace poco unas prácticas a una bloguera y prefirió hacerlas en el campo de los videojuegos. Me parece normal porque el sector de la traducción jurada tiene mucho menos glamur que los videojuegos y habrá evaluado lo que le convenía (era una candidata muy cualificada).
Me alegro por ella pero también veo que es algo que le puede pasar a más gente (que cambien de idea o que opten por otra profesión) y me molesta ligeramente… En realidad a mí ni me perjudica ni me deja de perjudicar pero pienso que sería mejor concentrarse en mejorar competencias básicas (encontramos que muchos traductores noveles no saben siquiera mandar emails, no saben utilizar Word o les faltan competencias básicas de lengua y de ortografía) pero son máquinas utilizando Twitter.
Está muy bien que montes un blog y participes en 20 redes sociales (por ejemplo) si te quieres dedicar a Community Manager, pero es otra profesión distinta a la de traductor y no tiene nada que ver. Vemos que hay mucha gente que es casi profesional de los blogs y de Facebook y dedica(rá) poco tiempo a traducir…
En fin, yo solo apunto unas ideas y ya que cada uno haga lo que le parezca. Aunque parezca que critique, en realidad a mí ni me va ni me viene. Yo solo digo lo que me parece pero cada uno que tome la decisión que estime oportuna.
[…] ¿Blogs de traducción o blogs de niñatos? […]
Juas, juas. Tremenda entrada. La gente que se ha mosqueado con tu entrada me ha hecho recordar aquel dicho de «Quien se pica, ajos come».
¡Gracias, Eva! me alegro de que te haya gustado. Sobre lo que preguntas de las llamadas de teléfono, no he tenido tiempo de responder a tu correo aún (ha sido una semana de espanto).
Un saludo,
Leon
[…] 4. ¿Blogs de traducción o blogs de niñat@s? […]
Gran entrada, y eso que no tengo ni idea de traducción…
Es el problema de Internet en general todo el mundo es libre de decir/expresar las tonterías que lleva en la cabeza…lo triste es ver borregos queriendo escucharlas.
Un saludo.
¡Me parto! Esta entrada es una verdadera bocanada de aire fresco.
[…] o mal de mí, pero que hablen”, porque ha escrito cosas realmente polémicas en su blog como los niñatos con blogs de traducción. Sin embargo, al César lo que es del César: hay que reconocer que tiene entradas muy informativas […]
Qué curioso, últimamente tenía la impresión de que Internet está plagado de blogs de estudiantes de traducción que parecían «reciclar» sus apuntes de clase para redactar sus entradas… Parece que mi apreciación no iba tan descaminada 🙂
Qué curioso, últimamente tenía la impresión de que Internet está plagado de blogs de estudiantes de traducción que parecían «reciclar» sus apuntes de clase para redactar sus entradas… Parece que mi apreciación no iba tan descaminada 🙂
Estará feo decirlo, te habrán salido los escocidos a puñados, pero es así. Valor el que tienes para decirlo públicamente. Me he reído mucho, y es un consuelo saber que no soy la única que opina así.
Tan real como la vida misma. Te mereces un aplauso.