Introducción al Cuneiforme
Introducción al cuneiforme
La escritura es una parte fundamental de los idiomas. Hay múltiples abecedarios, símbolos y formas de escribir, sin embargo, ¿conocemos la más antigua de todas? Y si sí, ¿qué tan bien? En este artículo te hablamos sobre la escritura cuneiforme.
¿Qué es el cuneiforme?
Se trata de un sistema de escritura creado por la civilización sumeria mesopotámica entre los 3.500-3.000 a.C.
Es importante aclarar que, contrario a lo que muchos creen, el sistema cuneiforme no se trata de un idioma, ni un alfabeto. En realidad se trata de un conjunto de caracteres que simbolizan palabras o sílabas concretas. El primer registro que se tiene es del año 3.400 a.C. y se cree que se empezó a usar este sistema para escribir sonidos. También se cree que de este sistema de escritura se derivaron posteriormente los famosos jeroglíficos egipcios.
Desarrollo histórico
A pesar de ser considerado como el sistema de escritura de mayor antigüedad, esto no implica que no haya evolucionado.
Los registros más antiguos son conocidos como proto-cuneiforme y consistían en escritura pictórica. Se utilizaban para representar fenómenos naturales o situaciones tales como batallas. Poco a poco fue evolucionando en un sistema de representación de mayor complejidad. Por este motivo los sumerios empezaron a escribir sobre temas como las deidades, los sentimientos, entre otros.
Con el tiempo, sin embargo, las representaciones volvieron a simplificarse, debido a que ya había una comprensión más rápida de los significados, y por ende los símbolos podían denotar conceptos cada vez más más concretos. Por ejemplo, direcciones. En este punto, el sistema ya permitía una comunicación con alto nivel de claridad.
Aproximadamente en los 2.250 a.C., el sistema cuneiforme ya estaba lo suficientemente desarrollado como para expresar emociones y sentimientos. Por este motivo, fueron utilizados por poetas de la época.
El uso del cuneiforme empezó a debilitarse junto con la caída de Asiria y Babilonia. Por ende, se extinguió rápidamente. Se han perdido con el pasar de los años culturas con escritura cuneiforme ya que, al dejar de utilizar el sistema, se perdió su recuerdo.
Caracterización del cuneiforme
Como lo indica su nombre, su principal característica es su forma. El término proviene del latín “cuneus”. En español, se tradujo al nombre que conocemos actualmente, significando con forma de cuña.
Una cuña de acuerdo con la RAE es: “Pieza de madera o de metal terminada en ángulo diedro muy agudo. Sirve para hender o dividir cuerpos sólidos, para ajustar o apretar uno con otro, para calzarlos o para llenar alguna raja o hueco.” (Real Academia Española, 2001)
Por el uso de esta herramienta es que el cuneiforme tiene la forma que la distingue tan claramente de los demás sistemas de escritura. A la hora de escribir en cuneiforme, se hacía en tablillas de arcilla húmeda, que al secarse se solidificaba. Los materiales que se utilizaban para tallar en la arcilla, variaron desde tallos de plantas hasta piedras.
Estudio actual del sistema
El principal método que se utiliza para el estudio del cuneiforme es la “transliteración”. De acuerdo con A. García (2021): “Se basa en un método científico apoyado por un sistema de codificación en el que cada letra tiene su equivalente en cualquier otro idioma”. Con la transliteración lo que se busca es ir reconstruyendo los signos individualmente, para así comprender el sentido del texto.
Descubrimientos del cuneiforme
Evidentemente, como se trata de un sistema tan antiguo que dejó de utilizarse con el
paso del tiempo, su estudio presenta grandes dificultades. Sin embargo, se han encontrado (y comprendido) múltiples tablillas, entre ellas, una que narra la historia del arca de Noé. Esto es un hito histórico, pues se trata de una tablilla de casi 4.000 años de antigüedad.
Fue recuperada y descifrada por el experto en escritura cuneiforme Irving Finkel en 2011. A raíz de su descubrimiento, el curador del British Museum escribió un libro llamado “The Ark Before Noah: Decoding the Story of the Flood” (2014). En este, narra la historia de cómo obtuvo la tablilla, pues era de un coleccionista privado. Al ver la tablilla, pudo leer la primera frase, pero tardó dos años en descifrar la totalidad de su contenido.
La tablilla le cabe dentro de la mano, pero de acuerdo con el experto contiene detalles concretos sobre cómo debía de ser construida el arca, quiénes debían abordarla y demás datos. La historia coincide con la que se puede encontrar hoy en día en la Biblia. No sería posible conocer esta información tan impresionante, si no fuera por expertos como Finkel que han dedicado su vida al al estudio del sistema cuneiforme.
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Bibliografía
Escritura cuneiforme. Recuperado de https://www.ecured.cu/index.php/Escritura_cuneiforme
García, A. (17 de febrero de 2021). Transcripción vs. transliteración, ¿cuál es la diferencia? ¿Cómo trabajar en la transcripción convenientemente? Recuperado de https://lingy.pro/es/blog/transcripcion-vs-transliteracion-cual-es-la-diferencia-como-trabajar-en-la-transcripcion-convenientemente/
Mark, J. J. (13 de octubre de 2020). Cuneiforme. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-105/cuneiforme/
Real Academia Española. (2001). Disquisición. En Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Recuperado de https://dle.rae.es/cuña?m=form
Revelan secretos del Arca de Noé con tableta de barro antigua. Excelsior. (24 de enero de 2014). Recuperado de https://www.excelsior.com.mx/expresiones/2014/01/24/940170
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