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“La palabra exacta puede ser efectiva pero no existe ninguna palabra tan efectiva como la acertada pausa.” –Mark Twain.

Qué es una muletilla

Una muletilla es aquello que se repite en la expresión oral, casi de modo inconsciente, que no posee ningún sentido por sí solo ni en la conversación. Son “rellenos” que utilizamos cuando no tenemos en mente todas las palabras que queremos usar. Algunos ejemplos son: “ermm,” “ehhh”, “pues”, “¿verdad?”, “esteee”, “en plan”, “o sea”, etc. 

Por hablar con mayor propiedad, las muletillas según el Centro Virtual Cervantes son marcadores de discurso. Es decir:

«Unidades lingüísticas invariables cuya función es señalar («marcar») la relación que se establece entre dos segmentos textuales. Estas unidades no ejercen función sintáctica alguna, sino que constituyen enlaces supraoracionales que facilitan la cohesión textual y la interpretación de los enunciados.

Con solo leerlas, por lo menos yo, me pongo nerviosa. El problema de las muletillas es que al que las dice no le suenan tan mal como al que las escucha. Precisamente, porque no las decimos con la intención de incluirlas en el discurso, sino que simplemente se nos escapan. Mientras que la persona que escucha, está atenta a cada palabra que empleas.

De acuerdo con El País: 

“Llamamos coloquialmente a esas expresiones «muletillas» porque nos apoyamos en ellas, igual que el que se ayuda de un bastón o muleta o se auxilia de algún instrumento para poder seguir andando. Como si la conversación fuese un camino que transitamos, las muletillas nos sirven para sostenernos al hablar y orientan a nuestro interlocutor sobre nuestra actitud ante lo que estamos diciendo o para corregirnos («he llegado a las siete, bueno, a las siete pasadas”).»

El problema con su uso

Las muletillas de por sí no es que sean “malas”. Lo malo, es la imagen que puede quedar de ti si las usas. Es muy difícil conseguir una expresión oral sin señal de muletillas, puesto que en el día a día no tenemos planeado lo que vamos a decir. Por ello, siempre y cuando no sea excesivo, no hay mayor problema en que usemos muletillas de vez en cuando. 

El verdadero problema surge a la hora de tener conversaciones formales. Ya sean reuniones, discursos, discusiones profesionales, presentaciones, clases, debates y demás. En estos ambientes más cultos, resulta desagradable escuchar que una persona abusa de las muletillas. Da la impresión de que no se toma en serio lo que dice, que no le importa la conversación o incluso que no está bien preparado.

Aunque anteriormente comentaba que no hay mayor problema de usar las muletillas siempre y cuando no fuera en un ámbito formal, hay que tener una idea fundamental en mente: el hábito. Si yo abuso del “ermmm” cuando hablo con amigos, el panadero, el chofer de bus y demás personas que me rodean, no puedo pretender que a la hora de hacer una presentación no salga a la luz la muletilla. El hablar y el modo de expresarse se convierte en hábito, por lo que la mejor manera de asegurarse que esta sea propio, es velar por que lo sea en todo momento. Además, en las situaciones en las que se requiere un modo de expresarse más formal y serio, es probable que se esté un poco nervioso, por lo que aún con mayor probabilidad saldrán las muletillas que no supimos controlar en la cotidianidad. 

¿Se pueden eliminar?

Asumamos que después de leer este artículo te convencimos de la importancia de una expresión oral limpia. ¿Cómo lograrlo?

En primer lugar, lo más importante es identificar si tenemos alguna muletilla y cuál o cuáles son. Para esto, basta con prestar atención a nuestras conversaciones. Si haciendo esto no encontramos ninguna, lo mejor es pedirle ayuda a alguien con quien suelas hablar que te las señale, o incluso preparar un discurso pequeño y grabarse recitándolo. Ya sea con el vídeo o con la ayuda de alguien, seguramente descubrimos muletillas, y especialmente frecuencias de uso de muletillas que ignorábamos antes. ¡Y no pasa nada! Lo importante es identificar el problema, para poder proceder a solucionarlo. 

Consejos 

Ahora, con las muletillas identificadas, ¿Cómo controlarlas? No es tan sencillo como simplemente “dejar de decirlas”. A continuación, unos cuantos consejos brindados por Daniel Colombo (máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos). Estos fueron publicados originalmente en un artículo para El Cronista:

1. Frenar. No hace falta hacer un discurso de corrido. Es mejor hacer la pausa necesaria cuando estamos pensando sobre lo que queremos decir, que llenar esos segundos con muletillas. 
2. Usar frases puente: se refiere a los conectores discursivos como además, de igual forma, sin embargo, etc.
3. No tengas miedo de admitir que estás en blanco: todos hemos pasado por el momento en el que en medio de una conversación casual o de una reunión importante se nos olvida una palabra. No tiene por qué ser complicada, puede ser tan sencilla como “Prejuicio” o “repercusión”, pero a frustración que produce es muy grande. En estos casos, Colombo aconseja decirlo tal cual a quien loe escucha: “Se me olvidó la palabra que iba a decir”. De este modo, el público o los otros miembros de la conversación pueden incluso ayudarte a recordarlo, resultando en que puedas expresarte con precisión al ser recordado de la palabra, y como efecto secundario serás visto como más cercano con los demás. 
4. Si te equivocas, sigue: si dices la palabra que no es, un dato incorrecto o cualquier error del estilo, no pasa nada. Di que te equivocaste y sigue. Hay que mantener en mente que muchas veces las muletillas surgen o aumentan cuando estamos nerviosos, por lo que controlar las emociones a la hora de expresarse es vital. 
5. Conversa con el público: si estás en blanco o no te acuerdas de una palabra, puede que sea un buen momento para hacer las típicas preguntas para asegurarse de que la comunicación esté siendo efectiva: “¿Me estoy explicando bien?” “¿Alguna duda hasta el momento?”, “Si alguien quiere intervenor, nada más háganmelo saber”.

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Bibliografía

Cervantes, C. C. V. (s. f.). CVC. Diccionario de términos clave de ELE. Marcadores del discurso. Instituto Cervantes. Recuperado 26 de enero de 2023, de https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/marcadoresdiscurso.htm

Colombo, D. (s. f.). Hablar en público: 8 trucos para eliminar tus muletillas—El Cronista. Recuperado 26 de enero de 2023, de https://www.cronista.com/clase/trendy/Hablar-en-publico-8-trucos-para-eliminar-tus-muletillas-20190704-0002.html

País, E. E. (2018, septiembre 19). O sea, la de muletillas que usamos, ¿sabes? Verne; Ediciones El País. https://verne.elpais.com/verne/2018/09/18/articulo/1537286566_909735.html