¿Para qué sirve el análisis sintáctico?
Antes de nada, conviene recordar que la sintaxis es esa disciplina de la gramática a la que le corresponde el análisis de la combinación y disposición de las palabras para expresar significados. Esta definición, que puede parecer muy de diccionario, en realidad nos da la clave de cómo ha de entenderse la sintaxis: como una herramienta que le otorga un significado a lo que estamos diciendo. Aunque, como ya expuso Noam Chomsky, puede haber oraciones sintácticamente bien formadas que carezcan de sentido alguno, como ocurre con la siguiente oración: colorless green ideas sleep furiously («las ideas verdes incoloras duermen furiosamente»). Pero eso es harina de otro costal. Vayamos al grano:
¿Para qué sirve analizar oraciones?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la sintaxis y el análisis sintáctico no son lo mismo. El análisis de oraciones está basado en una teoría; no obstante, cuando hablamos, inconscientemente aplicamos una serie de reglas sintácticas mediante las cuales expresamos aquello que queremos decir. En eso consiste la sintaxis.
Pero la pregunta que encabeza este artículo se centra en el análisis sintáctico. Sujetos, predicados, sintagmas, núcleos… todos esos conceptos abstractos parecen muy alejados de la realidad, de ahí que los alumnos, en muchas ocasiones, piensen que el análisis sintáctico —y, por extensión, la sintaxis— no sirve para mucho. De hecho, cuando estamos hablando, no pensamos constantemente en cuáles son los diferentes sintagmas que componen nuestros enunciados.
¿Cómo entender el análisis sintáctico?
Realizar análisis sintácticos ayuda a mejorar las competencias lingüísticas y permite entender cómo funciona una lengua. Más allá de esto, el análisis sintáctico permite desarrollar la capacidad de expresarse de forma correcta. Es decir, la máxima de que los períodos sintácticos muy largos diluyen aquello que queremos expresar. Por ejemplo:
(1). Giovanna Valls, que reprendió en público a su hermano Manuel Valls, ex primer ministro francés, su apoyo a la respuesta del Gobierno en la aplicación del artículo 155, ha lucido el lazo amarillo independentista en las redes sociales (El País, 21 de abril de 2018).
Un análisis sintáctico de esta oración nos conduciría a pensar que, en realidad, con la oración principal se transmite perfectamente la idea: «Giovanna Valls ha lucido el lazo amarillo independentista en las redes sociales».
Además, tener conocimientos de sintaxis sirve para evitar ambigüedades lingüísticas. La ambigüedad que más cometemos comúnmente es la de tipo sintagmático; esto es lo que ocurre cuando se genera una ambigüedad debido a que una palabra puede pertenecer a un sintagma u otro. Pongamos como ejemplo el siguiente titular:
(2). ¿Por qué deberías tomar el café siempre solo? (El Español, 13/2/2017).
En este caso, a partir del término solo podemos interpretar que se trata de un adjetivo que puede acompañar tanto a tú como a café. De este modo, la ambigüedad podría deshacerse reagrupando los sintagmas, es decir, de la siguiente manera:
(2a). ¿Por qué siempre deberías tomar el café (tú) solo?
(2b). ¿Por qué deberías tomar el café solo siempre?
Como se puede ver, la identificación de solo como adjetivo (esto es, el análisis morfológico) permite saber a qué otras palabras puede complementar en dicha oración. Por consiguiente, la sintaxis no puede entenderse sin tener una buena base de morfología. Sin conocer las categorías gramaticales resulta prácticamente imposible llevar a cabo un correcto análisis sintáctico.
¿Cuál es el método adecuado?
Uno de los métodos que puede resultar más propicios para aprender a analizar oraciones es el método constructivo propuesto por el gramático Ignacio Bosque. Así pues, se propondría una forma distinta al típico «análisis por cajas», que consiste en asignarle etiquetas o funciones a diferentes oraciones. Este método propone que el alumno busque diferentes opciones. Por ejemplo:
- Ponga un ejemplo de una oración subordinada introducida por un infinitivo.
- ¿Es posible formar una pasiva con el verbo llover? ¿Y con abolir?
Con esta manera se intenta que el alumno reflexione acerca del sistema gramatical, más allá de identificar las funciones de los sintagmas en determinados períodos oracionales. Otra opción consiste en los ejercicios identificativos, que consisten en ofrecer al alumno diferentes opciones a raíz de un determinado ejemplo. De este modo se fomenta un razonamiento mediante el cual se obligue al alumno a descartar diferentes opciones y a contrastar la elegida. El siguiente ejemplo está extraído de la obra Repaso de sintaxis tradicional, de I. Bosque:
En la oración me gustó mucho el pastel…
a) No hay sujeto.- b) No hay objeto directo.- c) No hay objeto indirecto.- d) Dos de las opciones anteriores son correctas.- e) Las opciones anteriores son incorrectas.
En definitiva, para entender cómo y para qué utilizamos el análisis sintáctico es preciso interiorizar que se trata de un proceso lento y escalonado, que podríamos resumir en varios pasos:
- Comienza con el conocimiento de las diferentes categorías gramaticales (sustantivo, adjetivo, verbo, determinantes, pronombres, adverbios, preposiciones y conjunciones).
- ¿Cuáles son los tipos de sintagma? En nuestra lengua hay cinco: nominal, adjetival, verbal, preposicional y adverbial.
- Identificar los núcleos de estos sintagmas. En función del método, hay quienes proponen identificar el núcleo verbal antes que el resto de sintagmas de la oración. De este modo, habiendo identificado el verbo, resulta más fácil saber cuál es el sujeto y cuál es el predicado.
- Las diferentes funciones sintácticas: sujeto, predicado, complemento directo, indirecto, predicativo, del nombre, etc.
- ¿Tiene sentido la oración? Como hemos señalado al principio, la sintaxis sirve para expresar ideas o conceptos con sentido. A partir de ahí, podrían formularse otra serie de preguntas: ¿se puede modificar algún elemento para evitar la ambigüedad sintáctica? Si cambio de lugar algún elemento, ¿sigue significando lo mismo?
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Yo añadiría que la estructura sintáctica no es más que una especie de programación que se aprende desde que naces. Estudiarla supone conocer algo de cómo funciona nuestro cerebro. El conociemto de la evolución de dicho «programa» supone conocer el proceso de nuestra evolución individual y social. Sin ella, no hay pensamiento.
En mi opinión en los programas educativos en este pais sobra mucha teoría y falta práctica.
Hay otros paises q obtienen mejores resultados empezando por practicar. Sería mucho más util que en los colegios los chavales tuvieran una asignatura q les enseñara a hablar en público, hacer debate…
Soy profesor de Lengua y he dado esa asignatura precisamente. La llamamos Proyecto Integrado y se basaba específicamente en la Oratoria. Sin embargo una cosa no quita la otra pues la teoría es necesaria para ponerla en práctica y el análisis sintáctico es un gran instrumento para desarrollar el pensamiento abstracto además de una magnífica guía para conformar la expresión escrita y oral, que, a fin de cuentas, es de lo que se trata
El conocer la teoría, nos puede a ayudar a aprender otros idiomas, ya que todos funcionan igual. Incluso puede ayudar a la programación en informática.
Yo diría que tanto el analisis morfologico como el sintactico son muy utiles para la persona ya que uno puede estar seguro a la hora de comunicarse con los demas ya sea oralmente o escrito lo hace correctamente. Pues eso es la sintaxis.
Me sirve para poder analizar lo más profundo.
Es una tomadura de pelo y condena al atraso absoluto a este país, obligando a estudiar este absurdo a chavales que podrían recitar poesías de Quevedo o de Machado o cualquier otro gran poeta. Hay quien sabe mucho análisis gramatical y no sabe expresarse y quien no y se expresa de maravilla. De hecho, cuando la población era analfabeta quiza se expresa mejor que ahora. En una aldea gallega de hace 200 años no habian oido hablar de linguistica y entendian el gallego, el castellano y el portugués, y hasta al cura en latiín. Esto es un rollo que nos hemos inventado y no sirve para nada, y menos para «ordenar los pensamientos», tal como dicen aquí en el primer parrafo. «ordenar los pensamientos», vamos que la gente es gilipollas si desconoce qué es el complemento circunstancial de tiempo…. anda ya
O no leíste bien el artículo o no entendiste nada. Tus argumentos para rebatir lo que se fundamenta aquí son absolutamente insustanciales.
Por qué muchos representan el análisis sintáctico desde abajo hacia arriba cuando lo que aplicamos es el método.deductivo?
Maravilloso texto y el modo en que llegué a él.