Transhumanismo y mejoramiento humano
¿Qué es el transhumanismo?
Existen muchas concepciones y definiciones del transhumanismo, unas lo aprueban, otras, en cambio, presentan un sesgo más personalista y lo rechazan, como es el caso del politólogo estadounidense F. Fukuyama: “el transhumanismo es una de las ideas más peligrosas del mundo”. Cfr. F. Fukuyama, Our Posthuman Future. (2002).
Sin embargo, en este artículo nos apoyaremos de Nick Bostrom y su definición dada en la Universidad de Yale en el año 2003: “Nos encontramos ante un movimiento cultural, intelectual y científico que afirma el deber moral de mejorar las capacidades físicas y cognitivas de la especie humana y de aplicar al hombre las nuevas tecnologías, para que se puedan eliminar aspectos no deseados y no necesarios de la condición humana, como son: el sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento y hasta la condición mortal”. N. Bostrom, Intensive Seminar on Transhumanism, Yale University, (26 June 2003).
Para Bostrom, el ser humano debe explorar y mejorar sus capacidades, pues esta posibilidad está presente en nuestra propia esencia humana, del mismo modo que un gorila hace uso de su fuerza explosiva o un delfín de su velocidad en el mar. El ser humano ha evolucionado y desarrollado una inteligencia única, y es un deber moral darle uso.
Rasgos fundamentales.
Nos encontramos fundamentalmente ante dos vertientes, siendo ambas las más sonadas en los medios de comunicación, así como en distintos medios culturales.
Vertiente cibernética
La primera se trata de una vertiente cibernética o informática que, a rasgos generales, lo que busca es la unión del ser humano con la máquina, es decir, el famoso “cíborg”, muy presente en novelas y películas. Esta vertiente es la menos sólida desde el punto de vista científico, pues a día de hoy la tecnología posee muchas limitaciones.
Vertiente biotecnológica
Esta vertiente parte de los recursos de la biología sintética y la ingeniería genética. El objetivo es usar este tipo de conocimientos y tecnologías para modificar genéticamente a nuestra especie y conseguir de este modo las mejoras. Esta vertiente presenta un gran problema antropológico, puesto que, si modificamos el propio genoma humano en pos de mejorarlo (una mayor esperanza de vida, mejoras cognitivas o intelectuales…) ¿hasta qué punto estaríamos hablando de la misma especie? ¿los humanos alterados genéticamente son humanos o son otra especie?
Problemas éticos del transhumanismo.
Como ya estarán sospechando, todas estas atractivas propuestas tecnológicas presentan grandes problemas éticos que, indudablemente, podrían desarrollar grandes problemas mundiales.
Problemática social.
El primero y más palpable es la incapacidad de gran parte de la población mundial de obtener dichas mejoras transhumanas. Nos encontramos ante una supuesta sociedad distópica donde una élite, con mayor poder adquisitivo, gozará de privilegios transhumanos y, en cambio, el resto de la población, carecerá de ellos. Así pues, Nick Bostrom presenta este problema y la única argumentación plausible es limitar su uso y no exponerlo a un mercado global.
Problemática antropológica.
Otro gran problema ético son los límites humanos. Bostrom lo presenta con un ejemplo: imaginemos a una persona que debido a un accidente pierde una parte de su cabeza, donde también ha perdido parte de su tejido cerebral, la tecnología ha avanzado y es posible reconstruirle todo lo que ha perdido, es decir, también partes de su cerebro. En pos de la supervivencia del individuo se realiza la operación. ¿Hasta qué punto esa persona es la misma persona que antes de la operación?, tal vez su verdadero yo haya muerto en aquel accidente y la toma de decisiones que haga con un cerebro biónico es completamente diferente a las que hubiera tomado previa al accidente, ¿en base a qué esa persona sabe que existe?, ¿sobre qué base puede creen en sí misma esa persona?
Desde luego son preguntas muy profundas y complejas, las cuales presento al querido lector para que, si se anima, en la sección de comentarios responda.
Conclusión.
El transhumanismo es una superación moral y necesaria del ser humano. Si poseemos la capacidad intelectual de mejorar nuestro cuerpo hasta límites insospechados, debemos explorarla y alcanzarla, puesto que el ser humano nunca debe limitar su inteligencia y su capacidad de progresar. Pero esto no significa que podamos usarla y explotarla sin control, debemos, en pos de una sociedad justa y libre, usarla bajo ciertos límites morales y éticos. El progreso humano no ha hecho más que comenzar, si somos conscientes de los peligros de un mal uso de las tecnologías, el ser humano alcanzará la plenitud de sus capacidades.
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Fuentes bibliográficas.
· Bostrom, N. (2016). Superinteligencia: caminos, peligros, estrategias. Teell.
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No deja de ser una extensión del materialismo o consumismo propio del capitalismo; la cosificación humana; el humano entendido como objeto todavía más de lo que ya es ahora. Por ejemplo los medicamentos son una industria muy lucrativa en determinados países donde existe una adicción a opiáceos; este modelo de transhumanismo sería llevar este concepto de adicción a niveles mucho más extremos. Yo lo veo claramente como una idea capitalista más. Cual es la idea; ser más guapo o ser más listo o las dos cosas a la vez? Una especie de mundo Barbie? Una Distopía fascista donde que se mueran los feos? Cualquier cosa en la que esté implicada el mercado es nociva. Aquí supongo que se especula con varios vectores, por un lado el mejoramiento contra enfermedades; esto podría ser mas o menos aceptable; otro vector el mejoramiento físico, ¿hasta qué punto, qué escala? y otro vector el de la longevidad; ¿quieres vivir 300 años? ¿Es deseable? En fin.